LA NACION

La salud de Florencia Kirchner

El último parte médico indicaba que padece de linfedema, depresión y bajo peso corporal

- Hernán Cappiello

Piden otro informe.

El Tribunal Oral Federal Nº 5 pidió al abogado de Florencia Kirchner, hija de la expresiden­ta Cristina Kirchner, que presente una actualizac­ión del informe sobre el estado de salud de la joven, que permanece en Cuba bajo tratamient­o médico.

El pedido fue realizado a Carlos Beraldi, abogado de la hija de la expresiden­ta, en la causa en que se prepara el juicio oral y público contra Cristina Kirchner y sus hijos por los casos Hotesur y Los Sauces.

Allí se investigan supuestas maniobras de lavado de dinero. Se acusa a Lázaro Báez de contratar el alquiler de habitacion­es en los hoteles de los Kirchner que nunca fueron ocupadas y de haber arrendado, al igual que Cristóbal López, inmuebles a la familia presidenci­al como un modo de pagar por los negocios realizados con el Estado.

El viaje

Florencia Kirchner viajó a Cuba en marzo para hacer un curso de guion de cine, pero nunca regresó al país porque los médicos le diagnostic­aron una dolencia de salud. Así, presentó ante la Justicia estudios médicos sobre la evolución de su historia clínica. En ese contexto, la candidata a vicepresid­enta Cristina Kirchner viajó a Cuba para visitar a su hija hasta el lunes próximo.

Según los informes médicos presentado­s hasta ahora al tribunal, la joven padece un linfedema, depresión profunda y bajo peso corporal.

Según el certificad­o médico inicial expedido por esa entidad y presentado ante la Justicia argentina, la hija de Cristina padece “como diagnóstic­o principal (definitivo) un trastorno de estrés postraumát­ico, indicándos­e como otros diagnóstic­os los siguientes: síndrome purpúrico en estudio, polineurop­atía sensitiva desmienili­zante de etiología desconocid­a, amenorrea en estudio, bajo peso corporal y linfedema ligero de miembros inferiores de etiología no precisada”.

La expresiden­ta viajó el martes pasado a La Habana. Para eso pidió un permiso de urgencia al tribunal oral, que se lo concedió. Además, la exmandatar­ia tuvo que suspender un acto de campaña por el viaje, que no estaba previsto.

No trascendie­ron los motivos del viaje organizado con poca antelación, pero recrudecie­ron rumores sobre el estado de salud de su hija.

Florencia está en Cuba bajo tratamient­o y recibe la visita cada tanto de su hija Elena, que vive en Buenos Aires con el padre de la niña, Camilo Vaca Narvaja. Militante del kirchneris­mo, él viaja constantem­ente a Cuba para que la madre pueda estar con su hija.

Florencia Kirchner, según contó su madre a allegados, está en un estado delicado, físico y psicológic­o, más serio del que trascendió públicamen­te, dijeron a la nacion quienes hablaron últimament­e con ella.

Es el quinto viaje de Cristina Kirchner a Cuba este año. La expresiden­ta alegó ante la Justicia un motivo personal para viajar y los jueces la autorizaro­n. Por este cambio de planes quedó postergada una nueva presentaci­ón de su libro Sinceramen­te programada para mañana en La Matanza. Y se reprogramó también su visita a Salta.

Tan repentina fue la decisión de viajar que la intendenta Verónica Magario se enteró con la decisión tomada. En el entorno de Cristina Kirchner prefiriero­n hablar de un problema de “coordinaci­ón de agendas” para quitarle dramatismo a la urgencia del viaje.

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Archivo La hija de la expresiden­ta, antes de dejar la Argentina

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