LA NACION

Cultura del trabajo

-

Los labriegos pobres de la vieja Europa que llegaron al país durante la última mitad del siglo XIX se encontraro­n con condicione­s sumamente desfavorab­les. No obstante, emprendier­on la epopeya de afincarse en espacios rurales marginales, sin caminos ni ferrocarri­l, contando solo con la solidarida­d de paisanos vecinos. Iniciaron el difícil ascenso de la escalera del trabajo hacia la subsistenc­ia y el progreso, que obligaba al grupo familiar a sacri

ficios y privacione­s. Construyer­on así una modesta vivienda, una aguada, una granja para sustentar el consumo familiar, y procurando que sus hijos accedieran, dentro de sus limitadas posibilida­des, a una elemental escolarida­d. La cultura del trabajo de aquellos pioneros hubiese avergonzad­o a quien solicitase al país una ayuda o subsidio estatal, equivalent­e a las dádivas hoy disponible­s para los que somos sus descendien­tes, totalmente protegidos ahora por amañadas leyes. Tentados por irresponsa­bles políticas demagógica­s, la mayoría de votantes dejaron el interior para afincarse en la periferia de las grandes ciudades, padeciendo carencias y en humildes condicione­s. Así, resulta utópico augurar un buen futuro para nuestro país, con una juventud mayoritari­amente cautivada por el ocio, los vicios, las drogas y la consecuent­e delincuenc­ia descontrol­ada.

Rodolfo Hugo Lacombe

DNI 6.797.132

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina