Herencias solidarias, otra forma de ayudar a las ONG
Una iniciativa poco difundida que busca instalarse
Al tiempo que la demanda de las personas a las que asisten sigue en crecimiento, las ONG disponen de recursos cada vez más limitados; uno de los motivos: la crisis económica que afecta a todos los sectores sociales. “Los gastos de las organizaciones se ven fuertemente perjudicados por la inflación, que va muy por arriba del incremento en ingresos”, resume Juan Thomas, fundador de Potenciar Solidario, una entidad que acompaña la gestión de 150 asociaciones.
María Lagos, coordinadora de Desarrollo de Recursos de Cáritas Argentina, agrega: “Por la situación económica, vemos que la gente no puede comprometerse con las donaciones mensuales”. Por eso, además de buscar nuevos donantes individuales, las organizaciones deben ingeniarse para desarrollar otras fuentes de ingreso. Un ejemplo que crece en el mundo es el “legado solidario” o donaciones en los testamentos.
“Es una forma de mantener vivo el esfuerzo por contribuir a las causas que nos convocan, desde la pobreza, la desnutrición, el acceso a la educación o el cuidado del medio ambiente”, aseguran desde Legado Solidario, una agrupación que reúne a varias organizaciones, entre las que se encuentran Cáritas Argentina, Unicef, Fundación Sales, Amnistía Internacional y Techo, que se unieron en una campaña para fomentar esta práctica.
En busca de donantes
Aunque se trata de una iniciativa que lleva muchos años, todavía está poco difundida en nuestro país; en el último año, solo el 1% de los testamentos contemplaron un legado solidario que, a partir de la modificación del Código Civil, puede incluir hasta un tercio del total de los bienes (antes, el máximo posible que podía destinarse a una o varias ONG era de un quinto).
Si bien el trámite para dejar un legado solidario no es complicado, este consta de algunos pasos, entre ellos, informarse bien sobre el trabajo de la organización social con la que nos gustaría colaborar y buscar un notario para solicitar la redacción del testamento.
Otras formas de financiamiento a las que recurren las ONG son el crowdfunding (financiamiento colectivo) y los emprendimientos productivos, a través de los que la propia organización produce y comercializa productos o materiales.
Dentro de las formas creativas de financiación está el ejemplo de Cáritas con el Banco Hipotecario. Desde 2014, el banco invita a sus clientes a contribuir con la fundación mensualmente o una vez de forma voluntaria a través del débito automático en las tarjetas de crédito.
Así, en cinco años, lograron donar 41.000.000 de pesos. “Nuestro objetivo es contribuir a la sustentabilidad económica de las organizaciones e involucrar a nuestros clientes en las problemáticas sociales”, cuenta Paula Solsona, gerenta de asuntos sociales del Banco Hipotecario.
Además, desde la institución acompañan a Cáritas en programas educativos de inclusión social y abordaje del consumo problemático de drogas y alcohol.