Lavagna dijo que, si lo invitan, estará en una mesa de diálogo
“Todos tienen que saber que van a poner algo”, afirmó; insistió en que no integrará un eventual gobierno de Alberto Fernández
MAR DEL PLATA.– Al tiempo que buscó cambiar las impresiones que dejó en el debate presidencial, donde su performance se vio encorsetada por los tiempos de las alocuciones, Roberto Lavagna hizo definiciones fuertes sobre el devenir económico del país frente a una platea de 900 empresarios en IDEA.
“Ni lo fiscal ni la deuda se van a resolver si la economía no arranca”, lanzó, enfático, el candidato de Consenso Federal. Cómodo con el auditorio, aseguró que no será funcionario de un potencial gabinete de Alberto Fernández. Pero aclaró: “Si alguien nos invita a una mesa de diálogo, vamos a estar ahí”.
En las charlas informales, en los márgenes del coloquio, el exministro de Economía advirtió que “un acuerdo social puede salir muy mal, porque no es un arbolito donde cada uno cuelga lo que quiere”. Reclamó ser “realista” con la posibilidad de que haya un pacto entre sindicalistas y empresarios y consideró que “todos los actores tienen que saber que van a poner algo”.
Lavagna ponderó al actual ministro de Hacienda, Hernán Lacunza. Dijo que “está haciendo una patriada” y que “hay que rescatar” su trabajo. También destacó a Horacio Rodríguez Larreta y el “ala política” de Cambiemos como potenciales interlocutores a partir del 10 de diciembre. Consultado por periodistas sobre Matías Kulfas, el economista que lidera el equipo económico del Frente de Todos, respondió: “No lo conozco”. Y aclaró: “Yo soy de otra generación”.
Lavagna fue el único candidato presidencial que viajó a Mar del Plata para asistir a IDEA. Lo tomó como una instancia clave de su campaña. Según pudo conocer la nacion, Consenso Federal tendrá su cierre proselitista en Salta, la semana próxima. Durante las dos primeras jornadas del coloquio, junto al economista caminó el gobernador y candidato a vicepresidente Juan Manuel Urtubey.
A la comitiva se sumaron también el gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz, y el candidato a gobernador bonaerense, Eduardo “Bali” Bucca. Lavagna y Urtubey se mostraron dispuestos a colaborar con el diálogo político si las elecciones abren un escenario de transición.
Frente a los hombres de negocios, Lavagna buscó mostrarse como un estadista y buscó descontracturar la imagen que había dejado durante el debate presidencial. “¿El relojito? No hay relojito. A lo mejor así podemos hablar de los próximos cuatro años”, rompió el hielo frente a la platea empresaria.
El propio candidato admitió que se sintió “incomodo por los extremos de la grieta” en el intercambio que tuvo lugar el pasado domingo. “Mi manejo de cámaras no es precisamente perfecto”, bromeó Lavagna, y despertó risas en el auditorio.
Recursos
Lavagna aludió a las perspectivas económicas de la Argentina. “Por la positiva quiero hablar de los recursos que la Argentina tiene. Hay pocos países del mundo con este nivel de recursos”, dijo. Y puntualizó: “Tenemos las posibilidades que abrió el fracking en los Estados Unidos, que hizo que las reservas en Neuquén sean explotadas. Y está el dato geopolítico de la aparición de China como mercado de lo que producimos y exportamos”.
“Ha habido una lluvia de inversiones, pero de la Argentina hacia el exterior. Quizás a Miami o Suiza”, ironizó Lavagna, y habló de una fuga de 70.000 millones de dólares. “Llevamos ocho años de estancamiento. Siendo optimista, porque en los últimos dos años hubo caída del producto bruto”, dijo.
“El ejemplo de la Argentina es único en el mundo. Los responsables somos nosotros, el mundo de la política, el mundo empresario, el sindical, los medios de comunicación. Es la dirigencia”, precisó.
Lavagna exhibió su buena sintonía con la platea empresaria. “Tuve charlas con empresarios sobre la cuestión fiscal y el problema de la deuda. Veo que todavía se sigue inundando ahí”, dijo, en clara alusión al grito de campaña de Mauricio Macri. Maia