Justo un 2-0, cuatro años atrás: el día en que Gallardo perdió en la Bombonera
La única derrota del Muñeco fue en la antesala de los octavos de la Libertadores 2015; el historial y cómo jugar de visitante
Boca necesita ganarle por 2 a 0 a River para alcanzar los penales, rumbo a la final de la Copa Libertadores. Hay múltiples opciones: si River marca un gol, automáticamente Boca debe anotar cuatro, por el valor del tanto como visitante. El 2-0, sin embargo, encierra una historia: optimista para Boca, pesimista para River. El 3 de mayo de 2015, por el torneo local, Marcelo Gallardo sufrió su única derrota en la Bombonera. Cristian Pavón y Pablo Pérez marcaron los goles del equipo que dirigía Rodolfo Arruabarrena. Antes y después, el Muñeco se sintió cómodo, a gusto en la Ribera.
“Hay que masticar la bronca. El golpe anímico que nos toca sufrir hay que asimilarlo porque en cuatro días podemos modificar algo negativo y transformarlo en positivo. Hay que ser inteligentes, porque más allá del dolor de hoy, la serie de la copa (Libertadores 2015) dura 180 minutos, y si pensamos que esto define todo nos podemos equivocar”, reflexionó el DT del equipo millonario, en la antesala de los octavos de la Libertadores. Al final, el dolor de la derrota duró un suspiro: River eliminó a Boca y luego se consagró campeón.
El 14 de mayo de ese año, se jugó una parte del encuentro sin goles que fue suspendido por el recordado “gas pimienta”. El mismo resultado había ocurrido el 20 de noviembre de un año antes, en un clásico marcado por el juego brusco, por las semifinales de la Copa Sudamericana. Luego, River se impuso en Núñez y se consagró.
En el trayecto, se sucedieron triunfos como visitantes, de Boca en el Monumental –con Guillermo Barros Schelotto como DT– y de River en la Bombonera, como el
3-1 del 14 de mayo de 2017 y el 2-0 del 23 de septiembre de 2018.
Casi imposible de conquistar tiempo atrás, la Bombonera era un espacio indescifrable para River, que ya había dado un golpe sobre la mesa con Ramón Díaz, la tarde del “no fue córner”, un 2-1 sellado el 30 de marzo de 2014.
“Nosotros sabemos cómo jugar partidos de visitante”, reflexiona Gallardo. “No hay claves para cerrar series. Somos inteligentes para jugar estos partidos y tenemos jugadores con valentía. Vamos a sufrir, seguramente, pero respetamos nuestra forma. No nos vamos a traicionar y es lo que más valoro de nuestros jugadores”, sostuvo.
El 2-2 del 11 de noviembre de
2018 fue la primera final de la histórica Libertadores. El último grito del River de Gallardo en la Bombonera.