Atropelló a un ciclista, se fugó y fue condenado a prisión efectiva
Se trata de una inusual sentencia para una pena que no supera los tres años, pero que fue sustentada en la actitud del conductor, que alcoholizado intentó escaparse y protagonizó otro choque
ADRIANA Bellavigna fiscal penal, contravencional y de faltas. “Puede ayudar a generar conciencia de las consecuencias que uno puede tener por conducir alcoholizado” “A la hora de subirse a un auto se deben respetar las normas de tránsito y por supuesto no tomar alcohol”
Miguel Ivanovich, el conductor que manejaba su automóvil con el cuádruple de alcohol permitido en sangre y que arrolló a un ciclista en Villa Devoto, fue condenado a la pena de tres años de prisión de cumplimiento efectivo, según informaron a la
fuentes judiciales. Además, nacion Ivanovich, que tras atropellar a la víctima intentó escaparse y colisionó desde atrás contra un vehículo estacionado frente a un semáforo, fue inhabilitado para conducir durante cuatro años. Sentencias de esas características y con penas de hasta tres años concluyen, en la mayoría de los casos, con la condena en suspenso. Solo se hace efectiva en caso de que el imputado fuese encontrado culpable en otra causa penal. Por eso, la fiscalía entendió que en esta oportunidad una sentencia que enviase a Ivanovich a la cárcel resultaba importante en tiempos en los que se reiteran las muertes por evitables incidentes viales.
Ivanovich fue encontrado culpable del delito de lesiones leves culposas y lesiones gravísimas culposas agravadas por la conducción imprudente de un vehículo y por haberse dado a la fuga sin socorrer a la víctima. También se determinó que el conductor tenía una concentración de alcohol en sangre superior a lo permitido.
“Es un fallo judicial que puede ayudar a generar conciencia de las consecuencias que uno puede tener por conducir alcoholizado. Hay hechos que tienen sanciones graves”, sostuvo a la fiscal penal, la nacion contravencional y de faltas Adriana Bellavigna. Durante la instrucción de la causa, la representante del Ministerio Público porteño ya había adelantado que sería severa al tratar temas de inseguridad vial. La resolución en la que se condenó a Ivanovich fue firmada ayer por la jueza Penal, Contravencional y de Faltas porteña Cristina Lara.
“Hay más lesionados y muertes por accidentes de tránsito que muertes dolosas. Hay que tomar conciencia a la hora de subirse a un auto que se deben respetar las normas de tránsito y por supuesto no tomar alcohol”, afirmó la fiscal Bellavigna.
La víctima, Sebastián Devoto, de
32 años, está internada en el centro de neurorrehabilitación Santa Catalina, donde llegó derivado del Sanatorio Finochietto. Según pudo saber
de fuentes oficiales, el paciente la nacion se encuentra en un estado de mínima conciencia con traqueotomía, alimentado por gastrostomía, dependiente de todas las actividades diarias y en plan de rehabilitación global.
El siniestro ocurrió el 17 de julio pasado, a las 6, cuando Ivanovich, al mando de un Volkswagen Gol de color gris, embistió a Devoto, que circulaba con su bicicleta Mountain Bike cerca del cordón de la avenida Francisco Beiró a la altura 3700.
El impacto empujó con violencia a la víctima hacia adelante y golpeó su cabeza contra un árbol . Fue trasladado al Hospital Zubizarratea y luego al Sanatorio Finochietto. Devoto es padre de dos hijos, de 7 y 3 años, y trabajaba en una estación de servicio cercana al lugar del accidente. Viajaba todos los días en bicicleta hasta su puesto laboral porque “la nafta está cara y quería hacer ejercicio”, según declaró, poco después del incidente vial, su esposa a los medios.
El condenado, por su parte, se dedicaba a la compra y venta de automóviles. Acumulaba varias infracciones de tránsito. Ivanovich tenía registros de conducir de varios distritos y en el momento de atropellar a Devoto acumulaba 22 multas por
$140.000. Muchas de esas citaciones viales habían sido por exceso de velocidad en avenidas y autopistas de la ciudad, y otras por no respetar normas de tránsito y cruzar barreras bajas en Hurlingham, según los registros públicos de acceso libre.
Su abogado había señalado que el automóvil fue comprado poco tiempo antes del 17 de julio pasado y que ese vehículo acumulaba deudas de un anterior propietario.
Más allá de esa situación, la condena a Ivanovich fue sustentada por las imágenes aportadas por las cámaras de seguridad callejeras. En esas grabaciones se observó que poco después de arrollar a Devoto, el conductor siguió su marcha a contramano, cruzó semáforos en rojo y chocó desde atrás a un auto que se encontraba frenado en el semáforo. En ese momento fue trasladado a un hospital y se determinó que el hoy condenado tenía 2,14 gramos de alcohol en sangre.