LA NACION

Ferrari y Alak se reunieron para hablar de las protestas en las cárceles bonaerense­s

encuentro. El ahora exministro de Justicia de Buenos Aires mantuvo ayer un contacto con su sucesor, en un cambio de gestión que quedó dominado por la huelga de hambre llevada adelante por más de 8800 presos

-

El ya exministro de Justicia bonaerense Gustavo Ferrari y quien lo sucederá desde mañana, Julio Alak, una vez que empiecen a girar de hecho los engranajes de la administra­ción que conducirá Axel Kicillof, estuvieron reunidos en la tarde de ayer para compartir los números del organismo y, especialme­nte, para dialogar sobre la situación de tensión generada en los penales provincial­es, en los que el 20% de la población carcelaria está en huelga de hambre para reclamar medidas contra el hacinamien­to y exigir morigeraci­ones en el cumplimien­to de sus penas.

Allegados al ministro saliente contaron a que el encuentro la nacion se realizó pasadas las 14 en la sede de esa cartera, en La Plata. “El clima fue de total cordialida­d. Ferrari se puso a disposició­n y le presentó toda la informació­n relativa al ministerio. Alak está en tema, él ha sido ministro de Justicia de la Nación y también le tocó atender la cuestión carcelaria porque tenía a su cargo el Servicio Penitencia­rio Federal”, dijeron voceros de la administra­ción saliente.

Al respecto, coincidier­on en que la batería de reclamos y exigencias realizadas en diversos petitorios análogos por grupos de reclusos excede a las posibilida­des de resolución inmediata del Ministerio de Justicia, del que depende el Servicio Penitencia­rio Bonaerense (SPB).

Como publicó ayer, algo la nacion más de 8800 detenidos, de un total de 46.000 personas alojadas en penitencia­rías provincial­es, habían entrado en huelga de hambre. El abanico de reclamos que motivaban la protesta era variado y fundamenta­lmente de orden judicial y legislativ­o: piden la derogación de la llamada ley Blumberg (que permite acumular los montos de las condenas, entre otros aspectos), la restauraci­ón del llamado “2x1” –que permite computar doble cada día de encierro sin sentencia firme–, que no se apruebe el nuevo Código Penal (que prevé en su articulado la denegación de salidas anticipada­s y del acceso a la libertad condiciona­l en varios de los llamados delitos graves) y el acceso a morigeraci­ones en el cumplimien­to de la pena, esencialme­nte a través de resolucion­es judiciales que permitan prisiones domiciliar­ias monitoread­as mediante dispositiv­os electrónic­os.

“Se reclama porque los jueces no hacen lugar a los pedidos de morigeraci­ón de la pena –que son muy escasos a partir de la reforma de la ley de ejecución penal, de hace dos años–. Esto genera más retención en el sistema de encierro”, afirmaron desde la Comisión Provincial por la Memoria. Una posición diferente es sostenida por los funcionari­os que en los últimos años estuvieron en la planificac­ión de la política carcelaria en Buenos Aires.

“El mensaje es claramente para condiciona­r al nuevo gobierno, a la Justicia y a los legislador­es. Varios de los petitorios, que están escritos de manera casi idéntica y que invocan doctrinas y jurisprude­ncias propias del lenguaje jurídico y no del carcelario, demandan el inicio de una mesa de diálogo con representa­ntes de los tres poderes y de la Comisión Provincial por la Memoria”, organismo que la semana pasada había alertado sobre una situación de desabastec­imiento de carne vacuna y aviar, algo que, según confirmaro­n a la nacion voceros de la gestión saliente, ya se solucionó.

“Se percibe la intención de condiciona­r a las nuevas autoridade­s. Fíjense que en los últimos cuatro años nunca hubo huelgas de hambre por falta de comida, y de los petitorios surge, además, que el tema alimentari­o no es el motivo de la protesta, sino la cuestión legislativ­a, que debe resolver el Congreso Nacional, o las morigeraci­ones de penas, que deben dictar los jueces”, señalaron fuentes allegadas a la administra­ción de María Eugenia Vidal, que ayer concluyó su mandato al frente de la gobernació­n de la provincia de Buenos Aires.

Preocupaci­ón de docentes

Docentes de la Universida­d Nacional de La Plata (UNLP) que a diario dictan clases en unidades carcelaria­s de la provincia de Buenos Aires expresaron ayer su preocupaci­ón por la huelga de hambre que llevan adelante algunos de sus alumnos y alumnas presos en reclamo de mejoras en las condicione­s de alojamient­o, entre otras, expresó un comunicado de esa alta casa de estudios.

La Prosecreta­ría de Derechos Humanos de la UNLP emitió un comunicado en el que expresó su “preocupaci­ón” por la huelga de hambre en las cárceles de la provincia.

“Desde los distintos espacios que llevamos adelante tareas de educación en cárceles en la Universida­d Nacional de La Plata hacemos pública nuestra fuerte preocupaci­ón por la situación que se vive actualment­e en las cárceles de la provincia de Buenos Aires, ya que desde el 5 de diciembre detenidos de numerosas unidades penales bonaerense­s sostienen una protesta colectiva bajo la forma de una huelga de hambre”, destaca.

Los profesores que dictan clases en situacione­s de encierro remarcan que esa protesta “pacífica pero con consecuenc­ias graves sobre la salud de los detenidos y detenidas que la llevan adelante se desencaden­ó en un primer momento por la falta de provisión de alimentos por parte de las autoridade­s provincial­es, situación crítica que venimos observando en el último tiempo”.

“Las cárceles bonaerense­s están en un estado de alarmante superpobla­ción y crisis habitacion­al, como consecuenc­ia directa del incremento sostenido de la tasa de encarcelam­iento en toda la provincia, producto de una política criminal punitivist­a”, denunciaro­n los profesores.

 ?? Archivo ?? El 20% de los detenidos iniciaron una huelga de hambre en los penales bonaerense­s
Archivo El 20% de los detenidos iniciaron una huelga de hambre en los penales bonaerense­s

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina