Salvita se llevó el premio oro por desarrollar nuevas tecnologías para la producción de bananas
En la zona tropical de la provincia de Salta, esta empresa familiar clona plantines in vitro, aplica fertirriego y tiene un sistema de transporte interno para la fruta
Los argentinos comen, en promedio, 12 kilos de banana por persona por año. Esas bananas equivalen a 30 millones de cajas de las cuales, 27 millones, provienen de Ecuador, Colombia y en menor medida, de Brasil. Así lo determinan los datos de la subsecretaría de Alimentos y Bebidas que citó Salvador Muñóz quien junto a su hermano Miguel Ángel Muñóz y su familia, recibió el Premio Oro a la Excelencia Agropecuaria La Nación- Banco Galicia.
Salvita, empresa familiar apostó a la plantación de bananas en la zona del trópico de Salta. “La superficie allí es bastante reducida pero, a partir de la tecnología que hemos aplicado, podemos competir muy bien con la banana importada y podemos estar a la par en cuanto a la calidad que es lo que siempre ha limitado a la producción argentina”, explicó Salvador Muñóz quien le dedicó el premio a las más de 1000 personas que día a día trabajan en la compañía.
Esta tecnología consiste en la clonación en laboratorio de plantines in vitro. Esto permite poder replicar la pureza genética en toda la plantación y de manera tal que quede libre de enfermedades. Desde la empresa, explican que lo que originó la idea de cultivar banana es la “nobleza del cultivo que requiere un sistema de trabajo continuó produciendo los 12 meses del año”. La empresa está integrada por la producción agrícola, elaboración y procesos industriales, hasta la comercialización de los alimentos bajo la marca “Salvita” que es el diminutivo del nombre Salvador.
La actividad desarrollada por la familia Muñoz se remonta en sus inicios a la década del 20, cuando Salvador Muñoz Molina (padre de Don Salvador), inmigrante de la región de Almería, España, comienza en el norte de la Argentina la comercialización hortícola.
“Don Salvador” forma su primera sociedad de hecho con su hijo mayor Salvador Andrés en el año 1955, quien se inicia empresarialmente adquiriendo tierras propias para producir en Colonia Santa Rosa en la provincia de Salta.
En 1983 Salvador Andrés forma su primera sociedad con su hijo mayor, también Salvador Muñóz, actual presidente de la empresa, para finalmente en 1993 constituir “Hijos de Salvador Muñoz S.A.”, empresa baja el mando de la tercera generación familiar.
Hoy, “Salvita” se dedica a la agroindustria, la ganadería y la actividad agropecuaria. En 2005 inauguró su fábrica de conserva para comercializar -bajo su propia marca y marcas blancas- pimiento morrón y tomate triturado. En 2018 pasaron de tener una planta mecánica a una planta automatizada, con mayor tecnología y capacidad. Esta nueva fábrica tiene la capacidad máxima de procesar 50.000 Kg. de materia prima por día. Además, poseen una planta procesadora de legumbres y una fábrica de empaque de hortalizas frescas.
En lo que respecta a ganadería poseen una cadena integrada que va desde la producción hasta la comercialización. La “Estancia Don Salvador” está ubicada en la local Estación Chaguaral, departamento Orán, provincia de Salta y cuenta con 4500 hectáreas, las cuales 2500 hoy son las destinadas al planteo ganadero.
También cuentan con un feedlot de construcción innovadora compuesto por materiales sustentables. Se trata de 100 corrales con 6000 metros lineales de comederos los que les da una capacidad instalada instantánea de 15.000 cabezas encerradas con ciclos productivos de 120 días, que apuntan a producir 37.500 novillos anuales.
Dicho feedlot está planteado para tener un patio de comidas automatizado con mixer estático y otro montado sobre camión. Además, toda la hacienda cuenta con un sistema de trazabilidad por caravanas de identificación electrónico, pudiendo identificar cada animal.
En lo que respecta a la actividad agropecuaria, producen alrededor de 26.800 hectáreas de granos, entre maíz y poroto en sus diferentes variedades. También se dedican a la producción de hortalizas frescas, todo hecho con riego por goteo. En total, tienen 180 hectáreas de invernaderos y alrededor de 1.200 hectáreas a campo.
La innovación
El premio que “clasificó” a Salvita para el Oro fue el de la categoría innovación: un galardón creado por la nacion y Banco Galicia para premiar a las empresas del sector que aplican tecnología y modifican sus procesos para garantizar la eficiencia y la evolución de los procesos productivos.
Allí compitieron contra las firmas Indigo Agriculture, Agrofina y Humber, elegidas por el jurado como las nominadas. La primera firma pertenece al sector de biotecnología y, mediante la investigación y el uso de la inteligencia artificial, identifica microorganismos asociados a la salud de las plantas para, con ellos, desarrollar tratamientos profesionales de semillas protegiendo los cultivos contra el estrés ambiental y mejorando su potencial de rendimiento.
Agrofina produce y formula agroquímicos. En tanto, Humber, conocida en el sector como el “Uber del campo”, pero, en realidad, el core de negocio es otro. La firma se define a sí misma como un “broker digital de camiones”. En concreto, permite a las empresas, a través de una aplicación, contratar a los camiones de carga. “Estamos cambiando la forma de contratar camiones en el sector agropecuario hacia un esquema más transparente y eficiente de la cadena logística”, aseguraron desde la compañía en su postulación al premio.
Salvita se lo llevó por su trabajo en el cultivo de bananas a través de la clonación en laboratorio de plantines in vitro, pero esta no es la única etapa del proceso de producción de bananas que lleva tecnología. En el riego, utilizan un sistema de fertirriego por el cual se fertiliza e hidrata a la planta con absoluto control de la temperatura y de la humedad. Además, ya en el campo, utilizan un sistema de transporte interno de la fruta -compuesto por un sistema de rieles con cables vía- que garantiza el traslado sin golpes ni roces hasta el empaque. Además, estos “cables vía”, son utilizados para transportar todo tipo de insumos y herramientas.
“A partir de la tecnología que hemos aplicado podemos competir muy bien con la banana importada”, aseguró Salvador Muñoz al subir al escenario y en que sería su primer discurso de la noche. “La Argentina es un país maravilloso para desarrollar la actividad agropecuaria. Tenemos muchos climas, muchos suelos y eso nos genera muchas oportunidades”, concluyó.
A partir de la tecnología que hemos aplicado podemos competir muy bien con la banana importada La Argentina es un país maravilloso para desarrollar la actividad agropecuaria; tenemos muchos climas y suelos