san miguel agrega valor en la producción y exportación de cítricos a 50 países
El arduo trabajo desde el vivero y la finca hasta la caja de embalaje que llega a los destinos más lejanos
En cada empresa hay una historia de superación. “San Miguel es el resultado del esfuerzo de mucha gente y de muchas generaciones”. Con esta frase, el director de Relaciones Institucionales y de Sustentabilidad de la firma citrícola San Miguel, Lucas Méndez Trongé, comenzó su agradecimiento por ser elegida la mejor empresa del sector agroalimentario.
Tras recibir la estatuilla, Méndez Trongé, describió la importancia que tiene y el arduo trabajo de producción y valor agregado que hay detrás de la exportación de cítricos. Hoy en día, la empresa posee 260 clientes en más de 50 países. Sus limones, por ejemplo, salen de una finca en Tucumán y llegar a un consumidor final que se encuentra en la India.
“La fruta fresca tiene todo un trabajo artesanal que empieza en el vivero, va a las fincas para que luego vaya a una caja que viajará a los más de 50 países de destino. Además, otra parte de nuestra producción va a la industrialización en la que hacemos ingredientes para más de 100 productores de consumo masivo”, describió Méndez Trongé.
En 2017, San Miguel realizó una de las colocaciones bursátiles más exitosas en los últimos años de la Bolsa de Buenos Aires, tras emitir nuevas acciones por US$ 64 millones. Y, en 2018, sumó a Perú como un nuevo origen de fruta con la adquisición de Agrícola Hoja Redonda.
La firma compartió la categoría con otras tres agroindustriales que se destacaron por su trabajo en 2019. Una de ellas fue ValorA, que recibió una mención especial a Mejor industria agroalimentaria.
ValorA nace del concepto del “Valor Agregado”. La firma produce alimento que aportan proteínas vegetales a la vida de las personas. En 2019 participó de misiones y visitas comerciales al Norte de África, Sudáfrica,
Filipinas, Indonesia, Panamá y Honduras. Como, también a ferias internacionales en México, China y Alemania.
Desde “Los Almendros”, campo ubicado en la zona rural de El Tío, provincia de Córdoba, ValorA produce lo hacemos bajo la Buenas Prácticas Agropecuarias y ofrece Proteína de soja texturizada, garbanzo expandido, arroz expandido, harina precocida de garbanzo y harina precocida de arroz. Su equipo está formado por 25 personas, de las cuales un 33% son mujeres.
Otra de las empresas elegidas para participar de esta categoría fue Morixe Hermanos. La empresa comercializa harinas desde 1901, pero, a mediados de 2017 se encontraba prácticamente inactiva, con varios meses de sueldos y obligaciones impagas. Con el cambio de control accionario y aporte de capital, la empresa comenzó un cambio que la llevó a convertirse en una empresa agroindustrial y volver a usar su capacidad de molienda en un 100%. Hoy, comercializa harinas -reconocidas por el consumidor por su incorporación al programa Precios Esenciales- pan rallado, rebozador, polenta, puré de papas, aceitunas, aceite de oliva, aceto balsámico y papas prefritas congeladas. Morixe logró estar presente en 10.000 puntos de venta en Argentina y ya cuenta con distribuidores exclusivos en todo el Mercosur.
La cuarta empresa en completar la lista de nominadas fue Quesos Estancia La Suerte, se trata del emprendimiento de la familia Lacau, activos productores agropecuarios afincados en el oeste de la provincia de Buenos Aires. En 2001, de la mano del maestro Pablo Battro comenzaron con una pequeña fábrica que procesaba 300 litros de leche por día. Hoy, procesan más de 5000 litros diarios y elaboran nueve variedades de quesos valorados por los máximos referentes de la gastronomía argentina.