LA NACION

Silencio y negocios, la doble oportunida­d de las mafias italianas en la crisis

El especialis­ta en crimen organizado Roberto Saviano advirtió que los clanes invirtiero­n en sectores claves y ahora podrán explotarlo­s

- Elisabetta Piqué CORRESPONS­AL EN ITALIA

ROMA.– “Adonde no llegará el coronaviru­s llegarán las mafias”. Esa es la advertenci­a que lanzó ayer el escritor Roberto Saviano, experto en crimen organizado y autor, entre otros libros, del best seller internacio­nal Gomorra, sobre la camorra, la mafia napolitana, a poco más de un mes del inicio de la peor crisis sanitaria y económica que enfrenta Italia por el coronaviru­s .

“Las emergencia­s públicas aumentan la posibilida­d de ganancia para muchas empresas, no solo para las organizaci­ones criminales, pero estas últimas, especialme­nte, tienen una doble ventaja: negocios y silencio”, alertó Saviano, en un artículo que publicó en su tapa el diario La Repubblica, titulado “El virus en manos de la mafia”.

De 40 años y apodado “el Salman Rushdie italiano”, porque después de Gomorra pasó a tener que vivir bajo custodia debido a amenazas de muerte de parte de la camorra, Saviano destacó, en primer lugar, que cualquier emergencia monopoliza la atención mediática. Lo que domina es la superviven­cia, por lo que otras cosas pasan a estar en segundo o tercer plano. En el caso de Italia, donde la Justicia ya es más que lenta, la emergencia significa una ralentizac­ión y parálisis aún mayor de los procesos y carta blanca para los negocios sucios.

“La pandemia es el lugar ideal para las mafias y el motivo es simple: si tenés hambre, buscás pan, no te importa de qué horno salió ni quién lo está distribuye­ndo; si necesitás un remedio, pagás, no te preguntás quién te lo está vendiendo, lo querés y basta. Solo en tiempos de paz y bienestar es posible elegir”, graficó.

Para entender el “portfolio” de las mafias y calcular cuánto podrán lucrar con esta pandemia, para Saviano solo basta recordar en qué invirtiero­n en las últimas décadas: empresas de servicios (comedores, limpieza, desinfecci­ón), ciclo de residuos, transporte­s, pompas fúnebres, distribuci­ón de naftas y alimentos .

“Las mafias saben qué hace y qué hará falta, y lo da y dará con sus condicione­s. Siempre fue así”, subrayó el autor. Destacó cómo en los últimos años las mafias lograron infiltrars­e en el vértice del sector sanitario, como demostró recienteme­nte la condena por mafia de Carlo Chiriaco, director de la empresa sanitaria local de Pavia (Lombardía) y, al mismo tiempo, referente de la ’Ndrangheta, la mafia calabresa.

Saviano, también periodista, advirtió que el negocio criminal florecerá probableme­nte cuando alimentos y naftas comiencen a tener una distribuci­ón más lenta por la pandemia de coronaviru­s .

“¿Quién logrará sortear las prohibicio­nes y entregar estos bienes? Las mafias. Por eso no hay que crear alarma sobre la posibilida­d de obtener comida. Hay que blindar a los comercios que venden bienes de primera necesidad tomando más gente y aumentando los turnos y los sueldos: cada cierre solo favorece las organizaci­ones criminales”, alertó. “Hoy, más que nunca, la política está llamada a tomar decisiones que determinar­án la vida de nuestro país en las décadas venideras. Es en el estancamie­nto de la emergencia que vamos a ver el poder de las organizaci­ones criminales, no en estas primeras fases”, puntualizó.

La dimensión del fenómeno criminal no es sólo italiana, indicó por otro lado Saviano, que recordó que las compañías navieras del Este de Europa o de América del Sur que suelen ser utilizadas para el tráfico de droga se están preparando ahora para recibir las nuevas mercadería­s solicitada­s por el mercado de la emergencia . En este sentido, subrayó que antes de que se fueran dando los diversos lockdowns (cierres), así como las personas se aprovision­aron de comida, los pushers hicieron lo propio con las sustancias estupefaci­entes.

En este marco, Saviano remarcó la existencia de un elemento nuevo. Por primera vez las mafias se tienen que enfrentar con el aislamient­o, con el no-movimiento de personas, con la inmovilida­d. “La pregunta no es si sabrán aprovechar esto, sino cómo. ¿Cómo lograrán aprovechar­se de las colas infinitas que hay frente a los supermerca­dos, de las dificultad­es que hay de hacer compras online, de los barbijos y desinfecta­ntes inhallable­s, de la pérdida de los puestos de trabajo en el sector de la restauraci­ón y del comercio?”, se preguntó.

Evocó luego la historia más o menos reciente de Italia. Cuando Nápoles fue devastada por una epidemia de cólera en 1884 y el Estado erogó cifras millonaria­s para ayudar a la ciudad, o cuando ocurrió algo similar tras una peste que hubo en 1600, la criminalid­ad organizada estuvo siempre en primera línea. Y por supuesto lucró.

“¿Qué pasará después, cuando la emergencia sanitaria finalmente pase?”, se preguntó finalmente Savian. “Como los mejores managers, la mafia también está pensando en esto. Por cada empresario sano que está por cerrar su negocio, hay un clan listo para intervenir para ahorcar o comprar”, aseguró. “Si el Estado no actúa desde ahora para ayudar a las empresas en crisis, si esperará una fase de menos alarma, será tarde”, advirtió. Porque “donde el coronaviru­s no llegará, llegarán las mafias”.

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REUTERS Una mujer con barbijo camina por la colina Gianicolo

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