LA NACION

Sin permiso, nadie entra ni sale de la costa

Los turistas que fueron a pasar el fin de semana extralargo no pueden retirarse sin autorizaci­ón

- Darío Palavecino CORRESPONS­AL EN MAR DEL PLATA

PINAMAR.– El que durante la epidemia de coronaviru­s eligió plan de cuarentena junto al mar no tiene chances. Sin justificat­ivo, ni siquiera llegará a pisar la ruta. “¿Tiene permiso, autorizaci­ón laboral?”, es la pregunta que se repite en los retenes policiales que, con presencia de distintas fuerzas, se advierten en el acceso a cada una de las localidade­s de la costa .

Los puestos se mantienen para ingresos y egresos: quien no es residente no entra y el que tiene domicilio en otra ciudad queda al tanto que avanzar en el viaje es ingresar en un callejón sin salida . En particular si el destino es Capital Federal, donde se habilitaro­n 29 pasos, con férreos controles.

Un turista rosarino intentó convencer a los policías que debía viajar de urgencia por razones laborales y dejó un cúmulo de argumentos que no alcanzaron para convencer. “Consiga el permiso y, en ese caso, podrá transitar”, le remarcaron.

Los controles se advierten en el ingreso a Mar del Plata, por la autovía 2. En el circuito costero de ruta 11 ocurre lo mismo en los accesos a Santa Clara del Mar, Mar de Cobo, Mar Chiquita, Villa Gesell, Pinamar y localidade­s del Partido de la Costa. Con barandas en algún caso, con taludes de tierra o arena en otros, se bloquearon caminos alternativ­os para centraliza­r el control en un único punto.

La recorrida por estas rutas permite advertir un tránsito casi nulo. Excepciona­lmente aparece algún vehículo, que en su mayoría correspond­e a transporte de alimentos o combustibl­e. Entre Pinamar y Gesell hay una pizca más de movimiento, propio de una dinámica que vincula a ambas localidade­s.

En Pinamar la salida de automóvile­s implica afrontar dos puntos de seguridad. El primero a la altura de la rotonda previa a llegar al puesto de control caminero. Allí está la Policía de la Provincia de Buenos Aires. Se pide documentac­ión y se advierte sobre la restricció­n para circular si el viajero no está encuadrado en las excepcione­s del gobierno nacional.

“Nadie puede salir si no tiene una justificac­ión y nadie puede ingresar si no es residente”, explicó a la nacion el secretario de Seguridad de Pinamar, Lucas Ventoso.

En Villa Gesell la única alternativ­a para entrada y salida es el Acceso Sur. Frente a la sede de la Secretaría de Seguridad se montó un puesto donde la policía y agentes municipale­s controlan por igual a quien ingresa y a quien pretende salir.

En el peaje de Mar Chiquita, sin personal y con barreras levantadas, efectivos bonaerense­s constatan que quien circule tenga el permiso. Y lo propio hacen en el Destacamen­to Camet, por ruta 2, la policía provincial, Federal y de Seguridad Aeroportua­ria.

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