Suiza, el segundo país con más casos por millón de habitantes
El brote tomó por sorpresa al gobierno, criticado por recopilar los datos de la epidemia por fax
El mundo entero está pendiente de lo que ocurre minuto a minuto con respecto al avance del coronavirus. China, Corea del Sur, Italia, Francia, Irán, España y Estados Unidos ocupan la mayoría de los titulares. Parecería que todos, sin embargo, ignoran a un pequeño país en el corazón de Europa que posee una de las mayores tasas de contagio.
Suiza, la nación alpina de 8,57 millones de habitantes, se encuentra novena en la lista de países con más casos, con 8795 infectados y 120 fallecidos. Lo que pocos saben, sin embargo, es que el país ocupa el segundo lugar en contagios per cápita con 1026 casos por millón de habitantes.
La fugaz propagación del virus en un país tan ordenado tomó por sorpresa a todos. De hecho, la tasa de infección subió tan rápidamente que el gobierno admitió que tiene problemas para seguir el creciente número de casos.
Por ahora, el gobierno emite un recuento actualizado solo una vez al día, que se basa en la información enviada por los cantones. “Los números están aumentando tan rápido que también tenemos problemas para ingresar todos los datos para poder llevar a cabo los análisis”, dijo Daniel Koch, jefe de enfermedades transmisibles en la Oficina de Salud Pública.
Fax
La lucha para controlar los datos también es un subproducto de métodos obsoletos. Los cantones señalan nuevos casos en formularios que envían por fax al gobierno central. Y las autoridades federales esperan que un laboratorio en Ginebra confirme los casos antes de actualizar sus números.
El gobierno suizo también es criticado por no adoptar una estrategia de prueba más agresiva desde el principio. Berna rechaza los ataques y dice que las pruebas se llevan a cabo a su máxima capacidad, aunque los exámenes se limitan a las personas en riesgo que muestran síntomas graves y los trabajadores de la salud.
Si se tiene en cuenta el tamaño de la población, Suiza prueba aproximadamente al mismo ritmo que Corea del Sur, que se promocionó como un caso exitoso en el manejo de la pandemia. Sin embargo, en otros países como Islandia jugaron a su favor la escasa población para realizar tests a gran escala entre su población general.
Según advirtió Koch, el sistema de salud podría colapsar a fin de mes si el virus se sigue propagando a las tasas actuales.
Ante el desbocado escenario, Simonetta Sommaruga, presidenta de la Confederación Suiza, declaró una “situación extraordinaria” en el país la semana pasada, el nivel más alto en términos de la ley sobre epidemias.
Todas las tiendas, mercados, restaurantes, bares y sitios de entretenimiento en el país estarán cerrados hasta el 19 de abril. Las escuelas y universidades también permanecerán cerradas y las clases continuarán de manera virtual. Solo abrirán las instituciones médicas y las tiendas de alimentos.
Por otra parte, Suiza movilizó a 8000 soldados en todo el país para apoyar la atención médica, la logística, la seguridad y otros servicios durante la pandemia, algo que no ocurría en el país desde la Segunda Guerra Mundial.
Sin embargo, las medidas son más flexibles que en Italia, e incluso en la Argentina, donde la cuarentena es obligatoria. En Suiza, por más que se aconseja a los ciudadanos permanecer en sus hogares, muchos siguen yendo a trabajar todos los días.