Supermercados: se disparan las ventas online y se demoran las entregas a domicilio
Por la cuarentena obligatoria las compras a través de la web en las principales cadenas crecieron hasta 400%; según los especialistas, la modalidad llegó para quedarse
A las góndolas virtuales también les llegó el efecto coronavirus. Los servicios de venta online de las principales cadenas de supermercados se vieron desbordados en los últimos días con una demanda que, según las empresas, se duplicó y hasta triplicó ante la necesidad de la gente de quedarse en sus casas, lo que llevó a que algunas entregas a domicilio se demoren hasta una semana.
En los supermercados reconocen los problemas que se registraron en el servicio, aunque destacan que la situación empezó a normalizarse en las últimas 48 horas y aseguran que si la tendencia se mantiene en los próximos días las entregas volverán a funcionar con el ritmo habitual.
Coto, con su servicio Coto Digital, hoy lidera el negocio de la venta online de supermercados y de hecho este canal representa el 7% de la facturación total de la cadena. En la empresa sostienen que los pedidos en la última semana se multiplicaron por tres, lo que se tradujo en algunos cuellos de botella. “Ya estamos trabajando con refuerzos de personal y móviles porque hoy estamos entregando tres veces más pedidos que lo habitual para esta época”, explicaron en la cadena.
En el grupo Cencosud –dueño de las cadenas Disco, Jumbo y VEA– también dan cuenta del efecto coronavirus en sus ventas a través de la web. “La demanda de pedidos online hoy está un 150% por arriba de los niveles del año pasado y es bastante pareja entre las diferentes cadenas y las regiones del país”, destacan en el grupo. “La demanda provocó que hoy tengamos la mayoría de los locales casi sin disponibilidad para hacer entrega de acá a siete días”, explican.
Por su parte, en Día el número de pedidos creció un 400%, lo que obligó a la cadena a reforzar sus sistemas de distribución. “Estamos incrementando los cupos de entrega y las camionetas para cumplir con todos los pedidos”, señalaron en la empresa.
En otras cadenas sostienen que si la demanda de pedidos no creció más es simplemente por el hecho de que restringen la toma de órdenes de compra. “No es un problema de falta de demanda sino de capacidad de entrega, aunque el panorama empezó a calmarse a partir del lunes pasado. La gente ve que los supermercados siguen abiertos y eso hace que los volúmenes de los pedidos se vayan normalizando”, explicaron.
La explosión de los pedidos online también se siente en las aplicaciones de delivery para celulares que trabajan con los supermercados. “En el caso de los supermercados la demanda se multiplicó por tres, lo que trajo un nivel demanda insatisfecha importante. En nuestro caso trabajamos con un plazo de entrega de 45 minutos y cuando se dispara la demanda preferimos suspender un poco la toma de pedidos antes que hacer que la gente termine esperando mucho más por su envío”, señaló Sebastián Genesio, gerente general de PedidosYa Argentina.
Hasta que llegó la fiebre que se despertó en las últimas semanas, el canal online era el único que les estaba trayendo buenas noticias a las cadenas minoristas. En enero pasado –es decir, previo al efecto coronavirus–, las ventas de los productos de la canasta básica (alimentos, bebidas, artículos de limpieza y de tocador) habían caído un 4% en volumen, según la medición de la consultora Scentia, pero el comercio electrónico había registrado una suba del 18,5 por ciento.
Hasta ese momento, la suba era impulsada básicamente por dos rubros: limpieza e higiene, que en enero tuvieron incrementos del 38% y del 45% en sus ventas, respectivamente, mientras que los alimentos crecían a tasas mucho más bajas. Sin embargo, el panorama cambió drásticamente con la pandemia. De acuerdo con los datos de Scentia, en la segunda semana de marzo las ventas online de los supermercados pegaron un salto del 32% en volumen y del 21% en cantidad de tickets, con todas las categorías registrando fuertes subas.
Los especialistas además destacan que, una vez pasada la pandemia, la compra online en los supermercados será un cambio de hábito que llegó para quedarse.
“Es probable que un segmento de la población poco afín al uso de tecnología digital desarrolle en este tiempo nuevos conocimientos guiados por la necesidad. Estos nuevos aprendizajes permanecerán aun después del coronavirus y seguramente orientarán nuevos hábitos de consumo”, afirma Carolina Yellati, de la consultora Wonder.