Positivo de coronavirus, el genial ex arquero de Boca, de 75 años, está internado en una clínica de Madrid
El ex arquero fue a exponerse a un examen médico de rutina y el diagnóstico reveló que tiene Covid-19; mejora tras estar delicado
Un simple y rutinario chequeo médico determinó, por ser considerado un paciente de riesgo, un test preventivo de Covid-19. El resultado de la muestra dio positivo y el excéntrico Hugo Orlando Gatti fue internado en una clínica privada de Madrid. La capital española es una de las ciudades de residencia del Loco, de 75 años, que reparte sus días entre el Viejo Continente y la Argentina; también, una de las urbes más afectadas por la pandemia mundial de coronavirus: 12.352 infectados y 1535 muertos, según informó anoche el gobierno que preside Pedro Sánchez. Lucas Gatti, el hijo mayor de Hugo, informó que el exarquero se encuentra estable, aunque cuando entró el estado de salud era delicado.
“Fue ingresado por un cuadro de neumonía bilateral que, según se confirmó, es causado por este virus. Entró bastante j..., pero nos dijeron que está estable, respondiendo al tratamiento. Esperemos que siga esta mejoría, que se recupere y que se termine toda esta locura”, comentó el exfutbolista, que reside en Italia, donde realiza el curso de entrenador, aunque a raíz del cierre de aeropuertos por el Covid-19 está varado en Inglaterra. Acompañando a Gatti en Madrid están su esposa, Nacha Nodar, y Manuela Zeballos, la pareja de Lucas.
La extravagancia que el Loco desplegó en el arco, considerado por su forma y su visión del juego como el heredero natural de la escuela que inició Amadeo Carrizo – fallecido la semana pasada–, se replicó en sus participaciones en el popular programa de televisión El chiringuito de Jugones, que se transmite por Mega, del canal Atresmedia, de España. Así como en el pasado Hugo Gatti regaló frases que alimentaron el debate, como “nunca fui arquero. Fui un jugador de fútbol que estuvo en el arco" y "[Muhammad] Alí hubo uno solo y arquero también hubo uno solo, y es Gatti”, los acalorados debates en el set de televisión sacan lo peor de esa persona que en un estadio repleto se mostraba desprejuiciada y podía descolgar un centro con una mano, tanto como salir del área con el balón dominado y eludir a un rival.
Sus dos mayores polémicas tuvieron lugar con el comentarista deportivo español Cristóbal Soria y con el presidente del centro de formación de entrenadores de España, Miguel Galán. Con el primero, el Loco perdió los estribos cuando el periodista sostuvo que “los futbolistas juegan sólo por dinero”; efervescente, el panelista Gatti defendió al colectivo de jugadores. La acalorada discusión se produjo en mayo de 2017, y tenía un antecedente: tres años antes habían mantenido una acalorada charla sobre Cristiano Ronaldo y Lionel Messi. El Loco siempre le lanzó dardos al rosarino y se paró en la vereda del astro portugués.
A su vez, el enojo con Galán se disparó cuando el dirigente le endilgó que no conociera a Robert Moreno, el segundo de Luis Enrique que tomó la conducción de la selección, cuando el gijonés dejó el cargo por la muerte de su hija Xana. “Me traés cada personaje... Traeme a Mourinho y hablamos, pero no a este pibe”, fue la respuesta burlona del argentino, a quien luego el conductor del programa, Josep Pedrerol, debió sujetar de un brazo porque Gatti abandonaba la silla para encarar a su interlocutor.
Polémico, vivaz, chispeante, el arquero de la vincha y primer futbolista que tuvo publicidad propia en la camiseta –en 1979 estrenó en su buzo el logo de Jet, una marca de videojuegos–, se preparó el lunes pasado para retomar sus participaciones –en ese caso, por Skype– en el programa. El resultado positivo de coronavirus trastocó los planes.