LA NACION

Diferencia­s por los médicos cubanos

En la Casa Rosada respondier­on que es un tema de la provincia

- Jaime Rosemberg

La eventual llegada de 500 médicos, enfermeros y profesiona­les de salud cubanos para atender la posible oleada de enfermos en la provincia de Buenos Aires y otros distritos ya generó polémica, críticas de la oposición y prudente silencio en la Casa Rosada.

El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, blanqueó públicamen­te el ofrecimien­to del gobierno cubano, surgido de la sede diplomátic­a cubana en Buenos Aires, que encabeza el embajador Pedro Pablo Quintero. “Hubo un ofrecimien­to de la embajada de Cuba de sus profesiona­les. La verdad es que hoy no está nada resuelto todavía porque hay cuestiones de logística, de traslado”, dijo el gobernador en declaracio­nes radiales. La comunicaci­ón de la embajada, precisaron a la nación desde el Ministerio de Salud bonaerense, fue transmitid­a de manera directa al ministro del área, Daniel Gollán. En la Casa Rosada, en cambio, prefiriero­n se cautos. “Es un tema de la provincia de Buenos Aires”, contestaro­n, lacónicos, desde un despacho importante de Balcarce 50, y sin interés en provocar un conflicto con el mandatario provincial. Fue, de todos modos, el propio Alberto Fernández quien mencionó el ofrecimien­to durante su encuentro con intendente­s bonaerense­s. “No hizo juicios de valor, solo comentó que llegaban para reforzar el plantel”, rememoró uno de los asistentes.

Las críticas proviniero­n de dirigentes macrista, como la extitular de la Oficina Anticorrup­ción Laura Alonso, quien a través de las redes sociales expresó: “Si nos faltaba algo... eran los médicos/espías/comisarios cubanos!”. Se sumó a las críticas el exembajado­r Diego Guelar. Kicillof ironizó: “También ha habido muchísimos voluntario­s de la UBA, que tal vez son espías de la universida­d”.

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