La Ciudad reclama $18 millones por tests que pagó y nunca llegaron
El problema se repite una y otra vez: el Estado compra insumos médicos a proveedores poco conocidos, paga por adelantado y los productos no aparecen. El dinero tampoco. Esta vez le pasó al gobierno porteño: la Ciudad le exige a un intermediario radicado en Singapur que le devuelva $18 millones (US$255.000) por una compra directa de tests rápidos para coronavirus que nunca llegaron.
El Ministerio de Salud de la ciudad desembolsó a fines de marzo US$1.770.000 para la compra de 182.000 tests serológicos a la firma HN Singapore Pte Ltd. La contratación, que por la emergencia evitó la licitación pública, era para abastecerse de kits de la marca china Wondfo para testear al personal médico, trabajadores de geriátricos y otras áreas del gobierno porteño, quienes conforman la primera línea frente al coronavirus.
Las autoridades porteñas hicieron todo el pago por adelantado a través de una transferencia internacional del Banco Ciudad. Pero en el medio la empresa cambió las condiciones: avisó que por disposición del gobierno chino los tests ya no serían los mismos, sino otros empaquetados “en inglés” y disponibles para la exportación según la normativa de ese país. El problema era que el cambio de producto conllevaba un aumento del 75% sobre cada unidad: de US$5,9 a US$9,7.
El gobierno porteño aceptó la modificación de precio del intermediario de Singapur y explicó que necesitaba los tests ante la emergencia sanitaria, según consta en el Boletín Oficial. Ante estos cambios, y para no aumentar la cantidad total de dinero a pagar, decidieron comprar una menor cantidad de tests. Ya no serían los 300.000 iniciales, sino que la adquisición fue de 182.000, que, finalmente, debían llegar el pasado 22 de mayo.
Pero nunca llegaron. Ante las demoras, las autoridades reclamaron y, luego, decidieron cancelar definitivamente la compra: recuperaron el 85% de lo pagado –según fuentes oficiales– y entraron en una negociación con el intermediario de Singapur para que les devolvieran el 15% restante. Es decir, unos $18 millones, según su equivalente en pesos al cambio oficial. Pero el intermediario se niega a devolver ese dinero, al considerarlo “gastos no reembolsables” de la operación.
La contratación directa había sido objetada por el kirchnerismo, que pidió explicaciones en la Legislatura y hasta presentó una denuncia penal. El diputado Juan Manuel Valdez reclamó al gobierno porteño que dijera por qué se contrató con una empresa “que no tiene web oficial ni claro su domicilio fiscal”. Según los registros públicos de Singapur que pudo cotejar la nacion, HN Singapore Pte Ltd. tiene todas las características de una sociedad de papel: fue creada hace tres años, tiene un capital mínimo y su actividad declarada es el “comercio al por mayor de una variedad de productos, sin ninguno dominante”.