Gollán advirtió que una apertura haría “estallar” a Córdoba y Rosario Kicillof defendió la fase 1, pero negó tensiones con Larreta; Juntos por el Cambio criticó a Fernández
La vigencia de la cuarentena estricta en el área metropolitana de Buenos Aires (AMBA) volvió a suscitar diferentes lecturas en el oficialismo y la oposición. Nuevamente, el gobierno bonaerense fue el que defendió con mayor énfasis el mantenimiento de la fase 1. La otra campana no vino esta vez desde la administración de Horacio Rodríguez Larreta, sino a través de los referentes de Juntos por el Cambio, que acusaron a Alberto Fernández de “sobreactuar” la cuarentena.
Quien marcó el inicio de la jornada fue el ministro de Salud bonaerense, Daniel Gollán. El funcionario volvió a calificar al AMBA como una única “entidad epidemiológica” y destacó que “las estrategias deben ser lo más consensuadas posible”, para enfatizar: “Lo ideal es conversar todo el tiempo, como lo estamos haciendo hasta ahora”.
Acto seguido, sorprendió al advertir que una apertura gradual de las actividades en la región metropolitana podría traer consecuencias para ciudades como Córdoba y Rosario. Y no se anduvo con vueltas: “Si se libera mucho el AMBA, estalla Córdoba y estalla Rosario”, advirtió, entrevistado por Radio Con Vos. “Si se hace bien esta etapa [de la nueva cuarentena estricta], se van a poder recuperar algunas cosas el 17 de julio”, amenizó luego.
La sentencia de Gollán se produjo un día después de que desde la administración porteña dejaran en claro la voluntad de flexibilizar la cuarentena cuando concluya la etapa actual. Ayer, luego de los dichos de su ministro, Kicillof denunció “un intento permanente de generar fisuras o polémicas con el gobierno de la ciudad”. Insistió en que ambas administraciones apuntan a un mismo objetivo: lograr que los casos desciendan.
“Los acuerdos que se vienen alcanzando hasta ahora con la Ciudad se basan en los datos sanitarios. La unidad que se ha conseguido es mirar los contagios, las camas, los fallecimientos”, dijo el mandatario en una entrevista con radio El Destape. Para Kicillof, “fue una excelente decisión” el endurecimiento del aislamiento social “por la alta tasa de contagios y ocupación de las terapias que se estaba registrando” en el área metropolitana.
Sin pronunciarse aún sobre los planes de la administración porteña (ver aparte), desde la Casa Rosada insistieron ayer en someter la decisión sobre el modo en que continuará la cuarentena a los “elementos epidemiológicos”. Así lo expresó el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero. “Con los datos en la mano, habrá que analizar para tomar la decisión adecuada”, señaló a Futuröck.
Anoche, referentes de Juntos por el Cambio compartieron una videoconferencia en la que le pidieron al Presidente “no sobreactuar” con la cuarentena y reclamaron que “la división de poderes se restablezca lo más rápido posible y en plenitud”.
“Lo primero que hay que hacer es agradecer el esfuerzo de la sociedad, y tener cuidado de no sobreactuar”, sostuvo el jefe del interbloque opositor en Diputados, Mario Negri. “Lo peor que puede pasar es que la cuarentena sea atropellada por la anarquía y no haya un plan de salida”, agregó, durante el encuentro que compartió con el senador Luis Naidenoff, el diputado Cristian Ritondo y el exvicegobernador bonaerense Daniel Salvador, entre otros. “La única salida que pareciera vislumbrar” la Casa Rosada es una “especie de cuarentena eterna, porque no hay plan ni rumbo”, enfatizó Naidenoff.