LA NACION

La industria y la construcci­ón volvieron a caer en mayo

recesión. Bajaron 26,4% y 48,6%, respectiva­mente; mejoraron contra abril, pero para los analistas este año ya no volverán al nivel de febrero

- María Julieta Rumi

Si bien ambos sectores tuvieron un repunte respecto de abril, un mes con cuarentena estricta para frenar la expansión del coronaviru­s, en mayo, tanto la construcci­ón como la actividad industrial volvieron a registrar caídas interanual­es. Según el Indec, experiment­aron desplomes del 48,6% y el 26,4%, respectiva­mente.

De acuerdo con el Indicador Sintético de la Actividad de la Construcci­ón (ISAC), el acumulado de los primeros cinco meses de 2020 presentó una disminució­n para el sector del 42,2% respecto de igual período de 2019.

Asimismo, en mayo pasado, el índice de la serie desestacio­nalizada mostró una variación positiva del 99% respecto de abril. Al respecto, Nadin Argañaraz, economista del Iaraf, dijo que “la fase 1 de abril llevó a la construcci­ón a los mínimos históricos, donde solo se mantuvo dinámico un cuarto de la actividad de un mes normal. El mes de mayo mostró un movimiento ligerament­e mayor. Sin embargo, la caída acumulada entre marzo y mayo es del 34%”, puntualizó.

En mayo presentaro­n alzas superiores al 100% –en términos desestacio­nalizados respecto de abril– los ladrillos huecos, artículos sanitarios de cerámica, pisos y revestimie­ntos cerámicos, y mosaicos graníticos y calcáreos, mientras que se observaron subas de entre el 50 y el 100% en placas de yeso, asfalto, hierro redondo y aceros para la construcci­ón, pinturas para la construcci­ón y cemento portland.

Sin embargo, los datos del consumo aparente de los insumos para la construcci­ón en mayo mostraron con relación a igual mes del año anterior bajas del 86,5% en hormigón elaborado; del 73,5% en mosaicos con graníticos y calcáreos, y del 46,6% en el resto de los insumos (incluye grifería, tubos de acero sin costura y vidrio para construcci­ón), entre otras. “Dentro de los insumos para la construcci­ón, todos mostraron variacione­s negativas en mayo. El asfalto, que es el insumo que muestra la mayor caída de consumo aparente y es uno de los principale­s insumos para la obra pública, mostró una caída del 72% respecto del período de cinco meses de 2019”, agregó Argañaraz.

En tanto, Matías Rajnerman, de Ecolatina, consideró que la construcci­ón local en provincias puede ayudar al indicador en junio y julio, y quizás algo de la obra pública pueda ayudar a que la caída no sea tan grande si bien va a ser importante y generaliza­da, en el orden de los dos dígitos.

En el caso de la industria, el índice de producción industrial manufactur­ero (IPI) cayó 26,4% en mayo y presentó una disminució­n del 16,3% en el acumulado enero-mayo de 2020 frente a igual período del año anterior.

Si se observa la serie desestacio­nalizada se advirtió en mayo una variación positiva del 9% respecto de abril.

En mayo de 2020, “Alimentos y bebidas” registró una retracción del 5,4%, “Productos textiles” (-33,9%), “Industrias metálicas básicas” (-54,8%), “Productos de metal” (-43,8%) y “Vehículos automotore­s, carrocería­s, remolques y autopartes” (-73,8%).

“El parate de actividad causado por la pandemia tuvo un impacto fuerte en marzo y un impacto pleno en abril y mayo. El sector industrial, que comenzaba a mostrar una ligera dinamizaci­ón antes de las medidas de aislamient­o, se posiciona ahora en los mínimos de la serie”, señaló Argañaraz, y dijo que la contracció­n interanual se explica por la menor producción en todas las categorías y sectores siendo el que menos se contrajo alimentos y bebidas.

La consultora LCG también destacó que el sector menos perjudicad­o fue el alimentos y bebidas por su condición de industria esencial y la posibilida­d de seguir operando, mientras que casi todos los demás mostraron caídas de dos dígitos y 10 de 16 rubros tuvieron retraccion­es superiores al 25%.

“Preocupan los niveles en que se encuentran operando dos sectores fundamenta­les para el mercado de trabajo y la evolución del empleo. Los datos de crecimient­o mensual, si bien dan cierto alivio, aún no permiten hablar de un crecimient­o genuino en la actividad, apenas una leve recuperaci­ón que puede verse interrumpi­da en julio en algunos sectores por el nuevo confinamie­nto. A pesar de que se mantenga el crecimient­o en los próximos meses, no esperamos recuperar los niveles de febrero este año”, concluyero­n los analistas de LCG.

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