Sánchez deja al descubierto el mal clima con el exrey Juan Carlos
ESPAÑA. El gobernante rompió la tradicional moderación con la realeza
MADRID.– El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, rompió ayer con el discurso de moderación habitual del gobierno sobre el rey emérito y se dijo “perturbado” por el escándalo financiero en torno a Juan Carlos, objeto de investigaciones judiciales en España y en Suiza.
“Estamos siendo testigos de informaciones inquietantes que nos perturban a todos, a mí también”, dijo Sánchez en referencia a la investigación sobre si el exmonarca recibió 65 millones de euros en sobornos de Arabia Saudita durante la construcción de un ferrocarril por un consorcio español.
“Hay medios de comunicación que no miran hacia otro lado y se hacen eco de esas informaciones. Hay una Justicia que hace su trabajo. Y la propia casa real está marcando distancia respecto de esas informaciones inquietantes, y eso es algo que yo agradezco”, dijo Sánchez.
El líder socialista hizo énfasis en la necesidad de marcar distancias entre Juan Carlos I y Felipe VI, que el 15 de marzo pasado, al conocerse la existencia de presuntas cuentas opacas, renunció a la herencia de su padre y le retiró su asignación. El gobierno está muy preocupado por el desgaste institucional que puede suponer este escándalo, e intenta combatirlo diferenciando ambos reinados.
La Corte Suprema inició la investigación sobre los 65 millones el mes pasado. Desde entonces, la prensa española informó sobre una investigación suiza sobre esa misma suma, presuntamente entregada a Juan Carlos por el difunto rey saudita Abdullah, que luego el exmonarca español habría transferido a un viejo amigo para ocultar el dinero.
Se le reconoce a Juan Carlos, de 82 años, haber facilitado la transición pacífica a la democracia tras la muerte del dictador Francisco Franco en 1975. Pero acosado por escándalos en los últimos años de su reinado, abdicó a favor de su hijo Felipe VI en 2014, con lo cual perdió la inmunidad que otorga la Constitución al jefe del Estado. Ante los informes de que Felipe sería beneficiario de una cuenta offshore donde se encontraba el presunto obsequio de Arabia Saudita a Juan Carlos, Felipe VI renunció a toda herencia personal que pudiera recibir de su padre, a la vez que le quitó su estipendio anual de 194.232 euros.