La yerba argentina llega a las Islas Malvinas
De la mano de un importador chileno, la infusión local logra traspasar barreras
Una triangulación comercial entre la empresa exportadora de Santo Pipó, Piporé permite que la yerba argentina ingrese a las Islas Malvinas. La compañía yerbatera le vende la mercadería a una importadora ubicada en el extremo sur de Chile, más específicamente en Punta Arenas, llamada Corcoran. Desde ese punto, salen cargamentos de yerba hacia las Islas y otros destinos.
El comercio entre Chile y las Islas Malvinas está habilitado, lo que posibilita la exportación hacia el archipiélago de los productos chilenos, no así para los argentinos, por ende, la yerba mate es hasta ahora el único producto con etiqueta y packaging argentino que se vende en las góndolas de los supermercados y puntos de ventas de las Islas.
Según advirtieron fuentes a este diario, la empresa importadora mantiene un fluido comercio con las Islas Malvinas a donde envían y distribuyen distintos los artículos de consumo y uso masivo. La yerba, en principio, dicen que “está destinada a la comunidad chilena que vive en las Islas”. Por tanto, los volúmenes son relativamente pequeños porque “están enfocados a un segmento muy específico de la población que habita el lugar”, aseguran desde el sector exportador. También aclaran que aún “no está comprobado que los isleños nativos toman mate”.
En el último censo de las Islas, según Penguin News, el diario local de las islas, aproximadamente, un 5% de la población que habita las islas es chilena; esto en números reales representa a 117 personas, que han migrado hacia las Malvinas con el correr de los años. Lo que le hace deducir al sector yerbatero que este sería el público que consume la yerba mate que llega a ese destino.
Juan José Szychowski, presidente del Instituto Nacional de la Yerba Mate, (INYM) sostuvo que en la entidad tienen conocimiento de la comercialización de la yerba en las Islas Malvinas, pero por la triangulación del negocio entre la exportadora argentina y la distribuidora chilena, les resulta imposible llevar un control. “Sabíamos que se habían exportado en volumen a las Islas, pero como son distribuidoras que le compran a las empresas argentinas, es difícil saber exactamente cuánto se exporta, consume o se vende allí”, indicó.
La firma argentina tiene un acuerdo comercial con la distribuidora con sede en Punta Arenas para proveerle entre 150.000 y 200.000 kilos por año. De estos volúmenes, una parte está destinada a la comercialización en el archipiélago. No obstante aclaran que, la gran mayoría del cargamento que se envía se queda en Chile, ya que la demanda de las Islas todavía sigue siendo muy pequeña.
Como sucedió en los principales países importadores de la yerba, la costumbre en las Islas Malvinas se ha ido arraigando con el correr de los años desde que surgieron los primeros consumidores del alimento y cada vez, la yerba está ganando más adeptos.
En el sector confían en que, estos primeros registros que se tienen en las Malvinas, sean solo el puntapié inicial de un gran proyecto y que un hábito conocido hasta ahora netamente por los uruguayos, brasileros, argentinos, paraguayos, entre otros de la región, no sólo trascienda las fronteras, sino también todas las barreras culturales.•
El comercio entre Chile y las Islas Malvinas está habilitado