Las otras dos elefantas del Ecoparque también irán a Brasil
Las trasladarán al mismo santuario que en mayo recibió exitosamente a Mara; se concretaría dentro de unos 20 meses
Las dos elefantas que aún permanecen en el Ecoparque porteño seguirán los pasos de Mara, que desde mayo vive en un santuario de Brasil al que fue trasladada en un viaje en camión de cuatro días. La Ciudad confirmó que los dos ejemplares africanos serán enviados a la misma reserva natural del Mato Grosso y que inició el procedimiento para la derivación, que podría concretarse a fines de 2021 si se cumplen todos los requisitos necesarios.
El primer destino seleccionado para Kuky y Pupi –así se llaman– había sido el santuario Sanwild Wildlife Trust, en Sudáfrica, pero las exigencias burocráticas y las complicaciones de logística inclinaron la balanza a favor del Santuario de Elefantes de Brasil (SEB), en la ciudad de Chapada dos Guimarães, a 2700 kilómetros del predio de Palermo.
La experiencia de Mara y la relación generada entre las autoridades y veterinarios del Ecoparque y el santuario de Brasil fueron determinantes para tomar la decisión y comenzar con el largo proceso previo al traslado, que podría llevar entre 18 y 22 meses. El movimiento de animales de un país a otro demanda permisos internacionales, autorizaciones, análisis, estudios médicos y otras diligencias que suelen demorar la derivación.
Para el caso de Mara, que nació en la India, vivió en Uruguay y pasó por varios circos argentinos hasta llegar al exzoológico porteño, fue necesario el permiso de importación Cites I a Brasil, el permiso de exportación Cites I “Preconvención”, el trámite de exportación y el certificado veterinario internacional para la exportación de elefantes a Brasil.
Además, Mara debió estar varias semanas en cuarentena, otra condición requerida en los permisos internacionales de comercio de flora y fauna entre los países involucrados. Representantes de Senasa, en la Argentina, y de MAPA (Ministério da Agricultura, Pecuária e Abastecimento), en Brasil, coordinaron las bases del acuerdo para concretar el traslado.
“El éxito de la derivación de Mara y cómo se encuentra en su nuevo ambiente nos brindan una motivación especial para trabajar en esta nueva etapa. Es importante saber que tardará, pero como ambas fueron cuarentenadas con Mara, ya se adelantó mucho en cuanto al entrenamiento requerido para sus exámenes médicos”, explicó Eduardo Macchiavelli, secretario de Ambiente de la Ciudad.
“Es el comienzo de un camino muy largo. Estimamos que todo el proceso podrá demorar aproximadamente 20 meses, pero estas derivaciones dependen de la interacción con numerosos actores”, detalló Federico Iglesias, subsecretario a cargo del Ecoparque.
Las dos elefantas que aún continúan en el Templo Hindú de Elefantes, uno de los edificios patrimoniales del predio, llegaron juntas el 22 de mayo de 1993 y se estima que su edad aproximada es de 31 años (la esperanza de vida en cautiverio es de 80 años y en la vida silvestre, de 71). Ambas llegaron desde el Parque Nacional Kruger (Sudáfrica).
Su dieta habitual se basa en forrajes como alfalfa (seca y fresca), afrecho y avena y frutas y verduras, como acelga, manzana, zanahoria y zapallo. El alimento se distribuye en pequeñas porciones distribuidas por todo el recinto.