Kicillof evalúa una reapertura, pero es más cauto que Larreta
El gobernador de Buenos Aires estudia flexibilizar la cuarentena, en menor medida que la Ciudad; “pasaremos a una fase mejor”, dijo Gollán
En plena cuenta regresiva para el 17 del mes actual, cuando se vence el plazo que trazó el gobierno nacional de la medida de aislamiento estricto por el coronavirus, el gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, no está todavía seguro de avanzar hacia una reapertura de actividades como imagina Horacio Rodríguez Larreta, el jefe de gobierno porteño.
Kicillof expresó que es “bastante optimista” sobre el resultado de la actual fase del aislamiento con mayores restricciones en el área metropolitana de Buenos Aires (AMBA), pero advirtió que “entre las medidas que se toman y los resultados que se obtienen pasa un tiempo bastante largo, de 10 o 15 días”.
“Si hay una correlación directa y una consecuencia que tiene la baja de movilidad, es la baja de contagios, y eso todavía no se observa porque lo que se ve hoy en los tests son contagios ocurridos en días previos a la cuarentena más fuerte”, explicó el gobernador Kicillof, que agregó que esperaba que “los resultados sean más determinantes”, a partir de los datos vinculados al aislamiento estricto.
Kicillof evalúa flexibilizar la cuarentena a partir del viernes próximo, pero las medidas que están en estudio son más modestas que las de la Ciudad. No se conoció hasta el momento un detalle, pero estiman que podría ampliarse el listado de actividades habilitadas para trabajar.
“Siempre tenemos expectativas de que esta medida más fuerte tenga un efecto sobre los contagios que siguen creciendo porque la movilidad y la circulación del virus venían creciendo durante la cuarentena”, dijo Kicillof, que recorrió ayer un hospital modular de Lomas de Zamora junto con el jefe de Gabinete de la Nación, Santiago Cafiero.
En tanto, el ministro de Salud de la provincia de Buenos Aires, Daniel Gollán, advirtió: “Si seguimos haciendo las cosas bien, después del 17 pasaremos a una fase mejor. Tiene que ser ordenada, para que todo este esfuerzo no se vaya al diablo”.
En ese sentido, el sanitarista explicó: “Observamos que se estiran los tiempos de duplicación en la zona del AMBA. Los casos no aumentan de forma drástica de un día para el otro y nos da cierta estabilidad. Estamos evaluando con buenas perspectivas lo que pase en los últimos días de esta etapa dura”.
El gobernador de la provincia dijo además que “lo que preocupa es que se van acumulando los casos de gravedad” y también “la duración de la internación, sobre todo si es de gravedad, porque se extiende mucho hasta la recuperación, cuando no se produce lamentablemente un fallecimiento”.
El gobernador se reunió ayer con el ministro de Salud de la Nación, Ginés González García, para evaluar las respuestas del sistema sanitario ante la demanda de la pandemia. “El sistema está dando respuestas, en 80 días expandimos un 40% de las camas de unidad de terapia intensiva”, expresó González García.
Tras el encuentro, el ministro detalló que la nueva fase del aislamiento que termina el 17 de julio “se decidirá con la información y de acuerdo con los números de los próximos días”.
“Acá la idea es reducir los contagios de todos los modos. Estamos haciendo operativos y ya llevamos 370.000 personas alcanzadas por los operativos Detectar en la provincia de Buenos Aires: se llama, se busca a los contactos y se trata de que se aíslen”, dijo Kicillof, según consignó la agencia Télam.
Por último, sostuvo que “lo único que tiene efecto en todos los países del mundo, incluso en aquellos que parecían haber superado la enfermedad y que vuelve un brote, es un tipo de aislamiento más fuerte”.
El gobierno bonaerense, en tanto, entregó ayer 100 nuevos respiradores a 11 municipios y anunció
126 obras de infraestructura en diferentes centros de salud. En los próximos días se realizará la entrega de nuevos respiradores a los municipios de Avellaneda, Ensenada, General Pinto, La Plata, Lanús, Malvinas Argentinas, Tres de Febrero y Vicente López.