Intendentes bonaerenses piden coordinar
Les preocupa que el gobierno porteño distienda el aislamiento
Pocos días antes de que finalice la fase de aislamiento estricto en el área metropolitana de Buenos Aires (AMBA) –pautada hasta este viernes–, algunos intendentes del conurbano y referentes municipales manifestaron su preocupación ante la eventual flexibilización de la cuarentena en la ciudad de Buenos Aires.
El gobierno porteño dio a conocer, en los últimos días, que avanza en un plan de reapertura de ciertos rubros, a partir del 18 de julio, si el número de contagios se mantiene estable. El esquema incluiría la habilitación de comercios barriales, el permiso para realizar actividad física al aire libre y la ampliación, a toda la semana, de los paseos recreativos con niños.
En principio, la decisión del equipo de Horacio Rodríguez Larreta estaría descoordinada de los proyectos municipales del Gran Buenos Aires. “Las medidas deben ser similares porque el AMBA es solo uno”, coincidieron varios de los intendentes bonaerenses, quienes, además, apuntaron al transporte público como principal espacio generador de contagios.
“El 20 por ciento de los casos se han dado en barrios populares y el 80 por ciento de los contagios sucedieron en otros barrios, de localidades en los que el ida y vuelta con la ciudad es frecuente”, dice un informe de gestión presentado por el Consejo Operativo de Emergencia del municipio de La Matanza –el más poblado del conurbano–, gobernado por Fernando Espinoza.
Ayer, en diálogo con Radio Mitre, la secretaria de Ciencia, Tecnología y Políticas Educativas de La Matanza, Silvina Gvirtz, advirtió que “las decisiones individuales que se tomen en alguna localidad, y no en el conjunto del AMBA, podrían generar un empeoramiento de la situación de la región”.
Gvirtz hizo referencia a las “duras consecuencias” que desencadenó la flexibilización de actividades en la ciudad de Buenos Aires, previa al 1º de julio, cuando el gobierno porteño adhirió al retroceso de fase: “La apertura de la cuarentena en la ciudad hizo que los contagios se propagaran a lo largo del cordón lindante del conurbano”, dijo la funcionaria.
Fernando Gray, intendente del municipio de Esteban Echeverría, también apuntó a la anterior liberación de actividades en la jurisdicción de Rodríguez Larreta como un factor desencadenante de contagios para los municipios vecinos.
“Antes de que la ciudad flexibilice la cuarentena, en Esteban Echeverría los contagios eran pocos. Luego de la apertura de algunos comercios porteños, los vecinos bonaerenses comenzaron a viajar para trabajar y eso disparó contagios entre los trabajadores y sus familias; así, continúa la ramificación del virus”, indicó Gray a la agencia Télam.
Con este fundamento, el funcionario bonaerense se adelantó a la jugada porteña: “Si la ciudad vuelve a flexibilizar, vamos a perder todo el esfuerzo conjunto”, aseguró.
El intendente de Hurlingham, Juan Zabaleta, manifestó estar alineado con sus pares del Gran Buenos Aires y, además, llamó a hacer un esfuerzo por aquellas personas que han permanecido en aislamiento: “A los que están hace 115 días en sus casas, hay que demostrarles que existen acuerdos y un trabajo en armonía”, dijo, en conversación con Radio Rivadavia.
Gustavo Menéndez, intendente de Merlo, también abogó por la coordinación entre las medidas de los gobiernos provincial y porteño y, al igual que Zabaleta, se refirió a los ciudadanos; en particular, a quienes salen a trabajar.
“Hay que hacer el máximo esfuerzo para unificar la estrategia porque ambos territorios están atados a una tremenda inmigración diaria. Debemos cuidar a los trabajadores que utilizan el transporte público”, señaló Menéndez a Télam.