Nación y Ciudad mantienen el diálogo por la pandemia, pero sigue la tensión por los fondos
La quita de coparticipación congeló los contactos entre Fernández y Larreta, que ahora se articulan entre otros funcionarios; hoy se reúnen los ministros de Salud y Educación
“Silvina Batakis me dice que necesitamos esos fondos”, ensayó Alberto Fernández ante Horacio Rodríguez Larreta. La alusión presidencial a la funcionaria del Ministerio del Interior fue un último intento de convencer al jefe de gobierno porteño de que no presentara la demanda que, efectivamente al otro día, concretaría ante la Corte Suprema. “No tengo margen ni fondos para resolverlo”, le contestó Larreta al Presidente, en la breve pero intensa charla que ambos tuvieron el jueves en Olivos, preludio de una nueva prórroga de la cuarentena y tras una semana en la que la “poda” del 1,18% de la coparticipación fue motivo de distanciamiento y frialdad entre ambos.
Desde el Gobierno y la administración porteña aseguran que el “trabajo en común” va a continuar, sobre todo en la lucha contra la expansión del coronavirus, aunque las heridas que quedaron entre ambos presagien nuevos choques.
Ni Rodríguez Larreta retirará su demanda a la Corte para recuperar lo que cree “le corresponde” ni Fernández dejará de buscar un “reparto más federal” de la coparticipación y corregir de ese modo el “aprovechamiento” que el jefe de gobierno habría hecho de su vínculo con Mauricio Macri para obtener “más plata de la que le correspondía”, se- gún señalan en la Casa Rosada.
“El diálogo va a seguir, pero no vamos a sobreactuar. Somos adversarios”, reconocen cerca del Presidente de cara al futuro, y defienden el proyecto de ley enviado el viernes al Congreso que, de aprobarse, obligará a la Ciudad a negociar los fondos para la policía porteña cada año.
“El proyecto quiere definir a través de una ley lo que Macri hizo por decreto”, justifican desde un despacho clave del Gobierno, en referencia al traspaso de la policía a la ciudad.
“Vamos a seguir buscando soluciones a los problemas”, coinciden desde la sede de Parque Patricios, y dan como ejemplo la reunión pautada para hoy entre los ministros de Educación y Salud de la Nación y de a ciudad, relacionada con la lucha contra la pandemia.
Los contactos, aseguran en la Casa
Rosada, “nunca se cortaron”. Siguen por otras vías: el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, y su par porteño, Felipe Miguel, conversan todos los días, y el vínculo se extiende a las charlas periódicas que sostienen el secretario general de la Presidencia, Julio Vitobello, con el vicejefe de gobierno porteño, Diego Santilli, y el vocero Juan Pablo Biondi con su par porteño, Christian Coelho. “La relación es buena y correcta. Va a seguir”, describen en Olivos.
Cerca de Larreta aseguran que será una marca difícil de olvidar el golpe que significó enterarse “un minuto antes” del recorte de fondos (unos $13.000 millones solo para este año) para redireccionarlos a la provincia de Buenos Aires. “Mientras haya que marcar diferencias en temas en los que no se está de acuerdo, se marcarán. Mientras haya temas que coordinar por el bienestar de la gente, ahí se estará”, insisten.
“Alberto quiso el jueves que Horacio retire la demanda, pero sin ofrecer nada a cambio: esa no es una respuesta. Y no sabemos cómo sigue la película, ellos están muy complicados”, afirmó otro funcionario porteño, con tono desconfiado.
De todos modos, y con la venia de la Rosada, la Ciudad avanzará a partir de hoy con nuevas reaperturas. Los bares y restaurantes iniciarán los trámites para poder reabrir sus jardines y terrazas, y lo mismo ocurrirá con la construcción privada de más de 5000 metros cuadrados.
“Seguiremos peleando para que los chicos vuelvan a tener clases”, agregaron, en referencia a la contraoferta de dar clases en plazas para chicos sin conectividad, que fue rechazada por el Gobierno. Con la confianza de una situación sanitaria que “cada día está mejor”, en la Ciudad avanzarán incluso con la inclusión de hasta 20 personas en ceremonias religiosas, con protocolos, pero incluso en lugares cerrados.
“Lo sabemos y se conversó”, reconocen en Balcarce 50 en relación con las nuevas aperturas en territorio porteño. Y dejan traslucir: “A Larreta también le conviene llevarse bien con nosotros, más allá de que a veces tenga que diferenciarse porque les habla a los propios”.
Calculan que la demanda ante la Corte “no avanzará demasiado rápido”, ya que “a nadie le conviene pelearse con la Nación y ellos quieren que les pasemos la Justicia con fondos”. De paso, señalan que la demanda de la Ciudad ante la Corte Suprema está “floja de papeles”.
“Ellos saben que eran fondos que tenían de más y por decreto”, insisten. Un argumento que desde la Ciudad desmienten. “Nación nos dio exactamente lo que necesitábamos”, afirma un funcionario porteño al tanto de las negociaciones de enero de 2016 y las tensiones de ahora.