La Cámara a cargo de las causas de corrupción quedó con solo dos jueces
Permanecen Irurzun y Llorens, que tiene coronavirus; Bruglia y Bertuzzi fueron desplazados
La Cámara Federal porteña, que aborda las principales causas de corrupción, quedó diezmada. El camarista federal Martín Irurzun es el único juez que ocupa su silla en la Cámara. Su colega, Mariano Llorens, está internado por un cuadro de coronavirus, aunque no ha dejado de trabajar. Así funciona por estas horas el tribunal, del que fueron desplazados por el kirchnerismo los jueces Leopoldo Bruglia y Pablo Bertuzzi.
La Cámara, que debería tener seis jueces, es la que confirma o anula las decisiones de los doce juzgados federales de primera instancia de la Capital Federal.
Llorens fue internado por un diagnóstico positivo de coronavirus, debido a que tiene antecedentes respiratorios. Pero el juez no pidió licencia y está trabajando de manera remota desde una clínica en San Isidro. La Corte Suprema debe tratar el martes, por pedido de su presidente, Carlos Rosenkrantz, el destino de Bertuzzi y Bruglia, y también del removido juez Germán Castelli.
El camarista federal Martín Irurzun es el único juez que ocupa su silla en la Cámara Federal de Apelaciones de los tribunales de Comodoro Py. Su colega, Mariano Llorens, está internado por un cuadro positivo de coronavirus, aunque trabaja de manera remota. Así funciona por estas horas la Cámara Federal, de la que fueron desplazados los jueces Leopoldo Bruglia y Pablo Bertuzzi después de que Alberto Fernández firmara el decreto que anuló sus traslados, tras el rechazo del kirchnerismo en el Senado a darles su acuerdo.
Este tribunal, que aborda las principales causas de corrupción y debería tener seis jueces, es el que confirma o anula las decisiones de los doce juzgados federales de primera instancia de la Capital Federal. Arrastraba dos vacantes y sumó otras dos después de los decretos presidenciales firmados la semana pasada. Así, hoy funciona solo con dos camaristas: Irurzun, que se hace cargo de la Sala II, y Llorens, a cargo de la Sala I.
Llorens fue internado en las últimas horas por un diagnóstico positivo de coronavirus, debido a que tiene antecedentes respiratorios por una neumonía que padeció hace pocos meses. Sin embargo, confirmaron fuentes de su entorno, el juez no se pidió licencia –en ese caso se debería haber conseguido a un juez subrogante para el tribunal– y está trabajando de manera remota desde la clínica en la que está internado, en San Isidro.
Anteayer, los dos camaristas firmaron una acordada en la que establecieron un esquema de trabajo por el reciente cambio de circunstancias. Llorens fue designado presidente de la Sala I e Irurzun quedó como presidente de la Sala II. Ambos deberán subrogar la sala que no ocupan para resolver los asuntos que requieran de más de una firma. La Sala I, que tiene al plantel de gente que trabajaba para Bertuzzi y para Bruglia, y donde también se encuentra la vocalía de Llorens, funciona con el esquema de firma digital. Irurzun prefiere firmar en papel, y por ende es el único juez de la Cámara Federal que trabajan en Comodoro Py. Fuentes judiciales dijeron a la nacion que hay “buena sintonía” entre ambos jueces y que en caso de que hubiera que buscar a un tercer juez para resolver una disidencia y formar mayoría, debería ser, como establece la ley, un juez de la Cámara en lo Penal Económico, con sede en la Avenida de los Inmigrantes, en Retiro.
Para el 6 de octubre, la Cámara tiene programada una audiencia, a la que Llorens se conectará de manera remota, para tratar un planteo del secretario de Mauricio Macri, Darío Nieto, quien planteó la incompetencia territorial en el caso por presunto espionaje ilegal donde él está imputado.
La Cámara Federal tiene resoluciones pendientes en causas que inquietan al poder político y económico. Hay definiciones que involucran –en distintos expedientes– a los empresarios Cristóbal López y Fabián De Sousa, al banquero Jorge Brito, al exdirectivo de Isolux Juan Carlos de Goycochea y al EX-CEO de Iecsa Héctor Sánchez Caballero.
También están pendientes de análisis los sobreseimientos dictados por el juez Claudio Bonadio en el caso de la megaobra del Paseo del Bajo, por el supuesto direccionamiento de las obras más costosas a la constructora Iecsa, al exministro de Transporte del macrismo Guillermo Dietrich y al jefe de gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta.
Mientras tanto, Bertuzzi y Bruglia, que acudieron con un recurso de per saltum a la Corte Suprema, están a la espera de que el máximo tribunal trate el martes próximo su caso. El presidente de la Corte, Carlos Rosenkrantz, convocó a un acuerdo extraordinario para analizar el caso junto a los demás ministros. Mientras eso se resuelve, ambos pidieron licencia extraordinaria a la Corte.
En la misma situación está el juez Germán Castelli, cuyo traslado al Tribunal Oral Federal 7, que interviene en la causa de los cuadernos de las coimas, donde está procesada la vicepresidenta Cristina Kirchner, también fue revertido por uno de los decretos firmados por Fernández.
Los tres jueces fueron removidos luego de que el Consejo de la Magistratura, por impulso del oficialismo, enviara al Senado los pliegos de diez magistrados que –en su mayoría– habían sido trasladados por decreto del expresidente Mauricio Macri. El Senado solo trató y denegó su acuerdo a los tres que actuaron en causas de corrupción kirchnerista.
Primero sonaron las canciones patrias, pedidos unánimes y cerrados de “Justicia” y la convocatoria culminó, después de las 20.30, cuando se cantó el Himno Nacional. No hubo dirigentes políticos opositores, tampoco banderas partidarias, pero sí una clara orientación ideológica. “No a la Justicia servil a los Korruptos”, se leía en un cartel. Y aparecieron algunas imágenes de Cristina Kirchner ridiculizada, como Luciano, que llevaba una caricatura inflable de la vicepresidenta con el traje a rayas. “Voy a venir a todas las marchas hasta que se vayan del Gobierno”, sostuvo Luciano. “Argentina, sin Cristina”, resumía otro de los carteles.
“Le pedimos a la Corte que piense en la república, que hagan cumplir la Constitución. Les diría que la república depende de su fallo por los jueces”, dijo Aura Marina Ríos Flores, fundadora del Equipo Republicano, mientras dejaba por un momento el altoparlante. “Le quiero recordar a la Corte que estamos pendientes de lo que resuelvan y que la república está pendiente de un hilo para que la democracia esté a salvo”, agregó.
Una de las pocas caras conocidas en la convocatoria fue Juan Carlos Blumberg, padre de Axel Blumberg. Durante los primeros meses del gobierno de Néstor Kirchner, en 2003, Blumberg convocó a una marcha de velas que quedará en la historia por la masiva convocatoria en esa misma plaza tras la muerte de su hijo. “Es lamentable la locura que han hecho para encubrir a Cristina Kirchner. Hay que pedirle a la Corte que se expida porque este es un tema muy grave”, dijo Blumberg a la nacion.
Guillermina Fragosky, otra de las mujeres que cantaban con el megáfono, alertó sobre un tema que sobrevoló en distintos pasajes de los discursos y también en las conversaciones ocasionales que ocurrían entre los grupos que se acercaron hasta Tribunales. “Luchemos por nuestro país. No podemos quedarnos de brazos cruzados mientras nuestros hijos se van de la Argentina”, gritó. Y convocó a nuevos encuentros: mañana [jueves] a las 10 y, el más importante –según los organizadores– el próximo martes.
La convocatoria es para el martes a las 10, justo el momento en que comienza el acuerdo de la Corte Suprema para tratar, a pedido del presidente del tribunal, Carlos Rosenkrantz, el per saltum presentado por los jueces Bruglia y Bertuzzi para determinar si es procedente la revisión de los traslados de los magistrados, tal como lo propuso y aprobó el kirchnerismo en el Consejo de la Magistratura primero, luego en el Senado y, por último, fue ratificado con un decreto por Alberto Fernández. “Sí, claro. El martes vuelvo y estoy seguro que vamos a ser muchos más”, dijo Silvia cuando le preguntó sobre la nacion la próxima convocatoria.