Conmueve a Rosario un crimen alejado de las peleas narco
Sebastián Cejas fue asesinado por delincuentes que se llevaron su automóvil; el 67% de la terapia intensiva del Hospital de Emergencias está ocupada por víctimas del delito
ROSARIO.– Los amigos y familiares de Sebastián Cejas reclamaron justicia por el asesinato de este cocinero de 38 años, ultimado anteayer cuando quisieron robarle el automóvil en las inmediaciones del hospital Español, donde había llevado a su padre para un tratamiento de diálisis.
El crimen de Cejas es el tercero en 24 horas en una ciudad que, a la par del crecimiento de contagios de coronavirus -ayer se reportaron 683 contagios-, sufre un pico de violencia que se hace evidente no solo en las calles, sino también en la sala de terapia intensiva del Hospital de Emergencias, donde los heridos de bala ocupan el 67% de las camas. El domingo pasado, la nacion reflejó la preocupación de las autoridades santafesinas por el crecimiento de los heridos de bala y la explosión de la violencia armada.
En la semana entre el 2 y el 8 de septiembre, según datos oficiales del Ministerio Público de la Acusación (MPA) y el Ministerio de Seguridad provincial, se produjeron 217 hechos con uso de armas de fuego. Los picos más altos en el año se registraron durante los primeros siete días de enero, con 526 casos, y en la segunda semana de mayo, con 513, en pleno aislamiento social preventivo y obligatorio.
En lo que va de este año fueron asesinadas 151 personas en Rosario. Muchos de esos homicidios se produjeron en ataques entre bandas narco, pero en las últimas semanas empezó a observarse una repetición de asaltos con despliegue de violencia extrema, como fue el caso del crimen de este cocinero de 38 años, que motivó que más de 500 personas se manifestaran en el mediodía de ayer para expresar su pesar y exigir justicia.
La preocupación en las calles
Como ocurrió en agosto de 2016 con la marcha “Rosario Sangra”, que reunió a más de 40.000 personas frente a la casa de gobierno de Santa Fe, durante las últimas horas empezó a circular por las redes sociales una convocatoria para que los rosarinos se manifiesten mañana en ese mismo lugar para reclamar medidas urgentes y efectivas contra la inseguridad.
“La muerte golpea, duele. Debemos hacer mucho más para resolver una problemática que lleva años, fundamentalmente en lo que hace a la labor de prevención, que en estas circunstancias claramente no ha funcionado”, afirmó el gobernador Omar Perotti después de enterarse del fallecimiento de este hombre que estaba desocupado, porque el restaurante donde trabajaba, ubicado en el cruce de La Paz e Italia, había cerrado por la pandemia. El “Oso”, como apodaban sus amigos a Cejas, tenía planes de abrir una rotisería con un amigo, con la ayuda de los dueños del negocio.
Fernando Cejas, hermano de la víctima, contó que Sebastián fue asesinado cuando esperaba a su padre, que debía someterse a una práctica de diálisis en el hospital Español ,y dijo que la tragedia se desencadenó frente a su madre.
“Mi hermano tenía 38 años, trabajaba en la cocina. Cuándo éramos chicos mis padres tenían un negocio en Necochea al 3800. Cuando crecí puse un gimnasio propio y Sebastián había decidido abrir un negocio de comidas; le faltaban dos semanas para abrir y no pudo”, explicó el hermano de Sebastián Cejas.
La investigación por el crimen quedó a cargo de la fiscal Gisela Paolicelli, quien ordenó a la Agencia de Investigación Criminal dar con los cuatro ladrones que habrían participado del asesinato.
Según fuentes del Ministerio Público de la Acusación, el hecho ocurrió a las 0.40 del martes, en Gaboto y Sarmiento, en inmediaciones del hospital Español, donde Cejas había llegado junto a su madre para llevar a su padre a realizarse una sesión de diálisis.
Cejas esperaba en su automóvil, que estaba estacionado. Dentro del vehículo también estaba su madre cuando los cuatro delincuentes rompieron el vidrio de la ventanilla del conductor y obligaron al Oso a bajarse. En ese momento le pegaron y le dispararon en el tórax. Luego, huyeron con el Chevrolet Onix de la víctima. Cejas fue asistido por los médicos del hospital Español y falleció anteayer a la 1.40.
Conmovidos por el asesinato, los familiares y amigos de Cejas se reunieron en la puerta del hospital para expresar su enojo por el crimen. En ese momento ocurrió algo inesperado: los amigos de la víctima encontraron un casquillo de bala en la calle, dentro de un círculo rojo marcado por los peritos de la Policía de Investigaciones, que se habrían olvidado de recolectar el proyectil del suelo.
Luego de la concentración, de la que participaron más de 500 personas, los manifestantes se trasladaron al Centro de Justicia Penal (CJP) para ampliar el reclamo por el asesinato del Oso. La madre de Sebastián llegó hasta allí con la urna que contiene las cenizas de su hijo, asesinado en un hecho de inseguridad en el macrocentro de Rosario. Un crimen alejado de las disputas narco y que conmovió a la ciudad.