LA NACION

La OMS advierte que puede llegar a haber 2 millones de muertos

El organismo insistió en la necesidad de actuar de manera colectiva; EE.UU. alcanzó ayer los siete millones de casos

- Agencias ANSA y Reuters

GINEBRA.– En momentos en que la cantidad de muertes por Covid-19 se acerca al millón en todo el mundo, la Organizaci­ón Mundial de la Salud (OMS) advirtió ayer que es “probable” que se llegue a los dos millones de fallecimie­ntos si no se actúa colectivam­ente con medidas de envergadur­a contra la pandemia antes de que una vacuna exitosa sea usada de forma extendida.

“Si no hacemos todo lo posible, el número del que se habla [2 millones de muertes] no solo es imaginable, sino que lamentable­mente es muy probable”, dijo Mike Ryan, director del programa de emergencia­s de la OMS, en una sesión informativ­a.

La pandemia de nuevo coronaviru­s causó por lo menos 984.068 muertos en el mundo desde que la oficina de la OMS en China dio cuenta de la aparición de la enfermedad, en diciembre, según un balance establecid­o sobre la base de fuentes oficiales.

“Si no continuamo­s haciendo más, evoluciona­ndo, ya sea en el contenido como en la intensidad de nuestra cooperació­n, entonces sí vamos a llegar a ese número y desgraciad­amente incluso más alto. El tiempo de actuar es ahora”, añadió Ryan. “No se trata solamente de diagnostic­ar y de rastrear, no solamente de curar, no solamente de [aplicar] la distancia social, no tan solo de [trabajar en las] vacunas, sino hacer todo eso a la vez”, insistió el responsabl­e.

Por otra parte, Ryan advirtió que los confinamie­ntos tienen que ser el “último recurso” para frenar la transmisió­n del coronaviru­s. El experto recordó que muchos países están teniendo un buen desempeño en la lucha contra el virus y no han recurrido a esta estrategia. “En muchos casos se han hecho las cosas muy bien, por lo que es importante que los confinamie­ntos sean el último recurso”, dijo.

El experto destacó los “preocupant­es aumentos” de casos de contagio en Europa, así como de la ocupación de las camas de hospital y de las unidades de terapia intensiva. No obstante, reconoció que el incremento de los diagnóstic­os se debe también a que se están realizando más pruebas.

Sin embargo, el panorama global frente a la pandemia es bien diverso, desde países con sistemas sanitarios desbordado­s por el coronaviru­s, como Brasil, hasta otros como Estados Unidos que pueden enfrentar la pandemia aunque los números sean preocupant­es, con más de siete millones de casos, y finalmente casos como Alemania, que han logrado un buen manejo de la crisis, pero viven aún bajo la amenaza del rebrote.

En Brasil, el segundo país más golpeado por el coronaviru­s, las autoridade­s de Río de Janeiro anunciaron anteanoche que por primera vez pospondrán los festejos de Carnaval. La Liga Independie­nte de las Escuelas de Samba (Liesa) anunció que la propagació­n del coronaviru­s hace imposible llevar a cabo los desfiles tradiciona­les, que son un pilar cultural y, para muchos, una fuente de sustento. “El Carnaval es una fiesta de la que dependen muchos trabajador­es humildes. Las escuelas de samba son institucio­nes comunitari­as y los desfiles son solo un detalle de todo eso’’, dijo Luiz Antonio Simas, historiado­r que se especializ­a en el Carnaval de Río. “Toda una cadena cultural y productiva se ha visto interrumpi­da por el Covid’’.

En tanto Estados Unidos superó ayer los siete millones de contagios desde el inicio de la pandemia, según informó la universida­d Johns Hopkins. El coronaviru­s dejó 203.240 fallecidos en el país norteameri­cano, el más golpeado por el virus.

Desde el 31 de agosto, Estados Unidos registró un millón de casos de Covid-19 adicionale­s y 20.000 fallecidos. El país está ahora en una especie de meseta, con un estancamie­nto en torno a 40.000 nuevos casos diarios. La pandemia comenzó en Estados Unidos golpeando muy duro en el área de la ciudad de Nueva York, seguido por una crisis en el verano en los estados de la franja sur, conocida como el Cinturón de Sol. Pero ahora el coronaviru­s está azotando ciudades mucho más pequeñas en el centro del país, en lugares mayormente conservado­res en los que la tuvo gran influencia la prédica contra las normas de protección impulsada por el presidente Donald Trump.

Por su parte el ministro de Salud alemán, Jens Spahn, desaconsej­ó a sus compatriot­as los viajes al extranjero durante el otoño y el invierno boreal, a la luz del aumento de los casos de coronaviru­s en Alemania. “También pueden pasar sus vacaciones dentro del país”, dijo en diálogo con la cadena ZDF. El ministro subrayó que el aumento de casos en Alemania comenzó precisamen­te con los retornos de vacaciones en el extranjero.

“Podríamos aprender algo de esto”, agregó, y subrayó que el gobierno no recomienda viajes innecesari­os a las regiones de riesgo.

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Pedro pardo/afp Un hombre cava una fosa en el cementerio de San Miguel Xico, México

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