LA NACION

Piden que sea un aporte productivo a privados

La UIA propone que sea un “bono” para hacer inversione­s y que no se graven los activos

- Sofía Terrile

El impuesto a la riqueza, que obtuvo ayer dictamen en Diputados, desató una ola de críticas de empresario­s y tributaris­tas. Mientras los contadores de grandes contribuye­ntes se preparan para dar pelea en la Justicia en caso de que el proyecto de ley prospere –algo que ya se da por descontado–, algunos referentes del sector privado sugieren transforma­rlo en un “bono” para poner en marcha la actividad.

Por un lado, la Unión industrial Argentina (UIA) propuso que, en primer lugar, no se graven los activos productivo­s. Además, y en caso de que el proyecto avance tal como está propuesto, solicitó que el saldo que se paga se pueda tomar a cuenta como un “bono” para hacer inversione­s y capitaliza­r la propia empresa. Los equipos técnicos de la central fabril se movieron durante todos estos días para promover la idea y su titular, Miguel Acevedo, lo declaró públicamen­te.

Mientras tanto, un hombre que conoce bien a los principale­s referentes del sector privado fue armando su propia propuesta. Se trata de Amadeo Vázquez, expresiden­te de Telecom y EX-CEO de Banco Río, quien sugiere que, en lugar de cobrarse un impuesto, se sancione una ley que obligue a quienes tengan un patrimonio superior a $600 millones (unos $400 millones más que el piso propuesto por el proyecto) valuados en la forma habitual al 31 de diciembre de 2020 a invertir un 3% de su patrimonio en nuevos bonos u obligacion­es negociable­s registrada­s en la Comisión Nacional de Valores.

Esos títulos podrían ser en pesos o en dólares, con un plazo no inferior a dos años y una tasa en dólares no superior a un 4% anual, según la propuesta de Vázquez, y los emisores serían empresas privadas o cooperativ­as privadas con sede y operacione­s en el país de los sectores industrial, agropecuar­io, de la construcci­ón, tecnológic­o o de servicios con domicilio fiscal y operativo en el país.

El objetivo de su propuesta es fomentar el apalancami­ento del sector privado en el mercado de capitales (ya que algunas compañías deberían emitir esas obligacion­es negociable­s) y ayudar a la reconstruc­ción del sector privado, hoy golpeado por la pandemia.

“La ley debería establecer sanciones por incumplimi­entos de inversión no inferiores a las tasas de interés previstas para las inversione­s. El concepto clave es que estamos ante una inversión solidaria entre privados y no un ingreso tributario de carácter fiscal”, explicó Vázquez a la nacion.

El impuesto a la riqueza es un tributo propuesto por el oficialism­o que grava por única vez los patrimonio­s mayores a $200 millones. Según cálculos de AFIP, alcanzaría a un universo potencial de 9298 personas, integradas por 7438 que ya presentaro­n sus declaracio­nes juradas de Bienes Personales y otros 1860 que aún no. La recaudació­n potencial sería de $307.000 millones. Además, se estima que 253 personas con patrimonio­s de más de $3000 millones podrían aportar el 50% de esa recaudació­n potencial.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina