LA NACION

Dos hombres murieron por los incendios en Córdoba

José Carlos Roble se descompens­ó en Las Jarillas; en Río Pinto, Cristóbal Varela no pudo superar las graves quemaduras sufridas

- Gabriela Origlia

CÓRDOBA.– Dos hombres murieron por los incendios que hace cincos días asuelan la provincia. Uno era el dueño de un restaurant­e de Villa Carlos Paz, que se descompens­ó anteayer mientras ayudaba a controlar las llamas, y el otro, un joven que fue hallado con graves quemaduras en la zona de Río Pinto.

Ayer, aun con altas temperatur­as, solo hay un foco activo en la zona norte de La Cumbre, en el departamen­to de Punilla. “Estamos trabajando sobre el incendio que comenzó en Cuchi Corral y uno de sus brazos se dirigió a Villa Giardino y el otro, hacia el oeste, con un frente importante que se extiende sobre Pampa de Olaen, en donde cinco aviones apoyan desde el aire a los bomberos que se desplazan sobre el terreno”, explicó el secretario de Gestión de Riesgo Climático, Catástrofe­s y Protección Civil, Claudio Vignetta.

Frente a los múltiples focos de los cinco días anteriores, señaló que el panorama es “muy alentador”. Pidió a los pobladores que deciden desafiar las llamas que confíen la tarea en los bomberos, porque el fuego no debe ser extinguido por quienes no están capacitado­s ni equipados. La Justicia investiga si los inicios de los focos fueron intenciona­les. Hace unos días el fiscal de Villa Carlos Paz identificó a tres menores, de 12, 10 y 8 años, que son inimputabl­es. Hasta el momento no hay otros posibles autores apuntados.

José Carlos Roble, conocido como “el Negro de la Parada 5”, el dueño de un icónico restaurant­e en el centro de Villa Carlos Paz, se sumó a otros vecinos para desmalezar y evitar que avanzara un incendio en Las Jarillas. Las llamas estaban a corta distancia de una casa adonde planeaba mudarse. “Hay un arroyo y formamos una cadena humana para ir sacando agua con baldes y tirando al fuego ”, describió una persona que estuvo en el lugar.

Roble se descompuso. Les dijo a sus compañeros que no se sentía bien y le sugirieron que se quedara sentado cerca del arroyo. Cuando lo fueron a buscar, lo encontraro­n “tirado, en mal estado”. Según el relato de testigos, “ya casi no respiraba”. “Creemos que sufrió un infarto o un ACV. Estaba muy nervioso, en sus últimas palabras había dicho que todo esto lo ponía muy mal”, añadió.

Fue trasladado a un hospital de la ciudad de Córdoba, donde murió. Además, en la tarde de ayer falleció Cristóbal Varela, de 35 años, que había sufrido quemaduras en el cuerpo durante los incendios en la zona del Río Pinto, en La Cumbre. Los bomberos lo encontraro­n con el 95% del cuerpo quemado y lo trasladaro­n al Instituto del Quemado de la capital provincial. Como su familia vive en Chile, desde el COE señalaron que hay gestiones para que puedan viajar a Córdoba para despedirlo. La víctima residía en San Esteban.

Frente a estas situacione­s, Diego Concha, director de Defensa Civil de Córdoba, agradeció a los vecinos, pero sugirió: “Hay muchas otras formas de ser solidario y colaborar, pero no trabajando en los focos, que pueden alcanzar hasta 15 metros de altura”.

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Diego Lima Solo queda un foco activo

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