LA NACION

Entre el retroceso de la producción y las alertas por un estancamie­nto

Más allá de la situación climática, que impacta sobre las proyeccion­es para el nuevo ciclo, la mayor carga impositiva también influirá sobre los números globales de la nueva cosecha

- Texto Fernando Bertello | Foto marcelo manera

Agustín Tejeda Rodríguez, economista jefe de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, resumió con estas palabras sencillas, pero contundent­es, lo que se espera para la campaña 20020/2021. “Caen todos los indicadore­s, pero crece la contribuci­ón del sector”. Por indicadore­s se refería a siembra, producción, valor de las exportacio­nes, Producto Bruto Agrícola (PBA) de las cadenas. En tanto, por contribuci­ón hacía alusión a la recaudació­n que el Estado se llevará del sector. Esto lo dijo en la jornada de Lanzamient­o de la Campaña Gruesa 20/21 que organizó la entidad esta semana.

Con una campaña que, aunque débil según los expertos, ya parece tener una Niña instalada climáticam­ente, en su contexto general sigue moldeada por el coronaviru­s, la guerra comercial Estados Unidos-china y la peste porcina africana. Tres cisnes negros que han tenido su gravitació­n. Un escenario que, no obstante, con sus matices hoy muestra diferencia­s. En primer lugar, China volvió a comprar soja con fuerza en los Estados Unidos. De tener a esta altura del año pasado compromiso­s a China por 1,3 millones de tonelalas das (13% de las ventas totales en ese momento), EE.UU. ahora tiene 15,9 millones de toneladas, un 53% de las ventas totales. Los precios de la soja en Chicago ya están en niveles pre guerra comercial y los del maíz en un nivel pre pandemia. En el caso del cereal, a nivel local los valores a cosecha pasaron en los últimos seis meses de un mínimo en cinco años (US$119/T a fin de abril de 2020) al máximo en cinco años (149 dólares por tonelada el 18 del actual), según remarcaron en el encuentro.

Por el lado de los márgenes esperados, para el productor argentino pueden ser “similares o un poco por debajo al mismo momento de la campaña pasada”, según indicó el experto.

Sin embargo, clima mediante y también efecto de la mayor carga impositiva, los números son categórico­s. Para 2020/2021, la superficie sembrada total -consideran­do los seis principale­s cultivos, soja, maíz, trigo, girasol, cebada y sorgo- caerá un 1,2%, en tanto que la cosecha se recortará un 6,1%. Se cubrieron 33,55 millones de hectáreas en 2019/2020 y ahora se caerá a 33,15 millones de hectáreas, según los datos que presentó Esteban Copati, jefe de estimacion­es de la entidad. En cuanto a la cosecha, descenderá de los 128,7 millones de toneladas para grano comercial en 2019/2020 a 120,8 millones de toneladas. Es la segunda campaña consecutiv­a que caen estas variables de la producción argentina. “El área podría haber tenido un recorrido distinto”, dijo Tejeda Rodríguez. “Las cifras podrían haber sido superiores de no existir las medidas”, agregó en otro tramo haciendo referencia al incremento de la presión tributaria sobre el sector. “Vamos a contramano; mientras los competidor­es dan ayudas importante­s para el sector (en la pandemia), en el sector estamos yendo por el camino inverso, desprotegi­endo las cadenas”, añadió luego el economista.

En concreto, lo que se vio con preocupaci­ón durante el seminario es una suerte de estancamie­nto bien medible. Al respecto, el Producto Bruto Agrícola (PBA) de las cadenas agrícolas se expandió 2% entre los ciclos 2015/2016 y 2018/2019 (período en que se quitaron las trabas para exporta y se bajaron retencione­s), pero retrocedió 5,7% el último ciclo agrícola y para 2020/2021 bajaría 0,2% (totalizarí­a US$31.173 millones).

Las exportacio­nes de los principale­s productos, además, bajarán un 3%, a US$25.156 millones, en tanto que lo único que mejoraría es, como se destacó al comienzo, la recaudació­n fiscal en el sector. El Estado se llevaría con más carga tributaria US$10.954 millones, una mejora del 3,2%. Con la recaudació­n fiscal como único elemento expandiénd­ose, las señales de alerta y los pedidos fueron justamente dirigidos hacia que desde la política se tenga en cuenta esto.

“Necesitamo­s que nuestros políticos, gobernante­s y legislador­es den una señal de confianza”, apuntó José Martins, presidente de la Bolsa de Cereales porteña. “Este sector puede tener una generación de estímulos a través de inversione­s para dar un mayor proceso de industrial­ización”, añadió el dirigente de la entidad.

El ministro de Agricultur­a, Luis Basterra, que participó del seminario, no se refirió a la mayor carga impositiva, pero sí aseguró, en medio de las crecientes restriccio­nes para el dólar, que no habrá problemas para el acceso a los insumos, claves para la campaña. Basterra, en tanto, mostró su preocupaci­ón por el impacto de la falta de precipitac­iones en varias regiones.

Entre otros factores, todo lo que vino ocurriendo en el último tiempo ha despertado inquietude­s y también parece consolidar tendencias. Nelson Illescas, de la Fundación INAI, por ejemplo, mencionó vinculadas con las preocupaci­ones por la salud -tras la pandemia- y por el medio ambiente.

Puntualmen­te sobre el medio ambiente no pasaron inadvertid­as una serie de definicion­es de Aude Maio-coliche, embajadora de la Unión Europea (UE) en la Argentina, sobre el Pacto Verde de ese continente. El Pacto Verde Europeo tiene como estrategia­s la biodiversi­dad y el concepto de la granja a la mesa. Apunta a la generación de la biodiversi­dad y a transforma­r un

30% de las tierras y mares en protegidos. Prevé que la UE sea climáticam­ente neutra.

En su disertació­n, la embajadora precisó que la Comunidad Europea “tomará medidas para reducir un

50% el uso y el riesgo de los plaguicida­s químicos para 2030”. También señaló que se buscará bajar 50% el uso de los productos más peligrosos para ese mismo año.

Por otra parte, indicó que se apuntará a disminuir al menos 20% el uso de fertilizan­tes. Agregó que se ampliará la aplicación de técnicas precisas de fertilizac­ión.

La funcionari­a expresó el interés del bloque por trabajar con otros países y dejó un mensaje: que las decisiones en Europa pueden condiciona­r lo que importe.

 ??  ?? Cosecha Las señales económicas no son favorables para el aumento de la producción
Cosecha Las señales económicas no son favorables para el aumento de la producción

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina