Cuestionan la nueva metodología de registro de muertes en provincia
Los expertos advierten que debería haber un sistema unificado de medición en todo el país
El nuevo sistema de registro de fallecimientos por Covid-19, que comenzó a aplicar anteayer la provincia de Buenos Aires, generó fuertes críticas entre los especialistas consultados por la nacion. Todos coincidieron en que no puede haber dos sistemas de medición diferentes en el país.
“Este cambio implica que tiene que haber un consenso para que se aplique en toda la Argentina”, cuestionó Eduardo López, infectólogo y asesor presidencial.
Hasta anteayer, el gobierno de Axel Kicillof, como el resto del país, basaba su medición de fallecidos en los datos que se cargan al Sistema Integrado de Información Sanitaria
Argentino (SISA). Ahora, sumó dos fuentes propias, lo que provocó que en 24 horas registrara más de 3500 muertes. Ayer, la nueva cifra no había sido incluida en el parte nacional.
Adolfo Rubinstein, exsecretario de Salud de la Nación, criticó que el nuevo sistema se aplicó a siete meses del comienzo de la pandemia.
No puede haber dos métodos de medición de fallecidos por Covid-19 con tantas diferencias en el país. En eso coincidieron los especialistas consultados por la nacion sobre el nuevo sistema de recuento de muertes por Covid-19 que empezó a aplicar anteayer la provincia.
Hasta anteayer, el gobierno de Axel Kicillof, como el resto del país, basaba su medición de fallecidos por Covid-19 en los datos que se cargan al Sistema Nacional de Vigilancia en Salud (SNVS), que, a su vez, forma parte del Sistema Integrado de Información Sanitaria Argentino (SISA). Ahora, sumó dos fuentes propias, lo que provocó que en solo 24 horas registrara más de 3500 muertes.
“Creo que hay un problema de tipo estratégico. Quizás, este método [el bonaerense] pueda ser mejor que el SISA. Pero hay provincias que con este les alcanza. Ninguna reconoció o dijo que no había denunciado a todos los pacientes fallecidos”, señaló Eduardo López, infectólogo y jefe del Departamento de Medicina del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez.
El también asesor presidencial agregó: “Puede ser un modelo interesante. Pero este cambio implica que tiene que haber un consenso para que se aplique en todo el país. Por otro lado, si hemos venido funcionando con el SISA hasta ahora, a nivel nacional, que una provincia haga su propio modelo puede generar confusión”.
Adolfo Rubinstein, exsecretario de Salud de la Nación, cuestionó que el nuevo sistema se aplicó a siete meses del comienzo de la pandemia: “El entrecruzamiento de los datos con otras fuentes de información para la captura del total de muertes se genera con un algoritmo, que debió implementarse desde el inicio y no cuando comenzaron a aparecer las alertas sobre el subregistro grosero de muertes desde hace un par de semanas, y sobre todo en los últimos días”.
El exfuncionario puso el foco en la tasa de letalidad en la provincia, que con la suma de los más de 3500 muertos, aumentó un punto porcentual también en 24 horas (pasó de 2,2 a 3,2%). “La única manera de poder estimar los números de infectados es con la tasa de letalidad. Entonces, si está subregistrada tampoco se puede evaluar correctamente la cantidad de infectados. No se puede ni siquiera saber dónde se está parado frente a la pandemia. Acá hubo un grosero error de no hacer esto desde el principio. Se durmieron y esto pone en tela de juicio todas las estadísticas que reporta la provincia”.
En varios países, como Chile, Perú, Estados Unidos, España y Reino Unido, entre otros, también cambiaron los índices de medición de muertes por Covid-19. Sin embargo, lo hicieron, en promedio, pocos meses después del comienzo de la pandemia.
Con la nueva medición, la provincia saltó de los 8983 a 12.566 muertos totales. Por eso, López alertó: “Esta es una cifra muy alta de subregistro. Casi un 40% en promedio según los meses. Si estos números nuevos son reales y se repiten en las distintas provincias, es muy complejo”, alertó López. E indicó: “Tendríamos una tasa de letalidad más elevada que la que se considera en las cifras oficiales. Un 40% de subregistro en la mortalidad ocurrió en países africanos con sarampión y otras enfermedades infecciosas. Puede ocurrir un subregistro importante en el número de casos, pero no de esa magnitud”.
Pedro Cahn, infectólogo y asesor presidencial, consideró que el nuevo sistema bonaerense puede ser superador al SISA y permitir tener datos más actualizados.“la responsabilidad de la carga de datos al SISA es de cada centro de salud, no de las jurisdicciones. No me preocupa la aparición de los 3500 muertos, me parece una mejora en la transparencia. Hasta ahora el sistema de registro era individual, los subía cada médico o la institución”, dijo Cahn en Radio con Vos. Y agregó: “La provincia empezó a cargar datos de sus registros de defunciones además de los que proveen los centros de salud. Por eso aparecieron las nuevas muertes”. Para Cahn, el método bonaerense suma más variables y que, si fuese más efectivo que el nacional, se debería aplicar en todo el país.
El cambio también sorprendió a las autoridades de los municipios, que vieron incrementadas sus estadísticas en forma exponencial. Por ejemplo, en San Isidro la suba de muertes fue del 40%. “Cambiaron la forma de contabilizar. Antes eran fallecidos por Covid-19 y ahora también figuran los fallecidos que, en algún momento, tuvieron Covid-19. Si en algún momento una persona tuvo un PCR positivo y luego falleció por otra cosa, nosotros no lo teníamos contabilizado”, detallaron desde la cartera sanitaria de San Isidro.