Atentado al sistema
En línea con el excelente editorial “cuando la Justicia no se protege a sí misma”, es oportuno recordar el documento de la conferencia Episcopal argentina “Hacia un Bicentenario en justicia y solidaridad (2010-2016)”, en el cual nuestros obispos expresaron: “aunque a veces lo perdamos de vista, la calidad de vida de las personas está fuertemente vinculada a la salud de las instituciones de la constitución, cuyo deficiente funcionamiento produce un alto costo social. Resulta imprescindible asegurar la independencia del Poder Judicial respecto del poder político y la plena vigencia de la división de los poderes republicanos en el seno de la democracia. La calidad institucional es el camino más seguro para lograr la inclusión social”. Es por ello que la Junta Directiva de la corporación de abogados católicos ha expresado su rechazo a cualquier maniobra de reforma o de apartamiento de jueces bajo los manifiestos indicios de que su finalidad primordial se relaciona con el trámite de causas de corrupción de funcionarios o exfuncionarios. También rechaza la búsqueda de la posibilidad de gobernar autocráticamente, mediante decretos de necesidad y urgencia o de leyes sancionadas con mayorías legislativas obtenidas merced a negociaciones políticas espurias o forzadas por la necesidad de subsidios económicos –que solo se otorgan de modo discrecional–, con el resultado de dificultar o impedir el control judicial efectivo de los procedimientos en aquellas causas y de las normas que pueden afectar a los habitantes. Todo esto podría constituir un verdadero atentado “contra el sistema democrático” en los términos de la doctrina del artículo 36 de la constitución, con la consecuente invalidez de los actos en concordancia con el artículo 29, atento al avasallamiento del Poder Judicial por parte de los otros poderes del Estado, mediante la sanción de actos legislativos y ejecutivos viciados de claro desvío de poder.
La corte Suprema de Justicia debe restablecer de inmediato el orden constitucional alterado, so pena de incumplir el juramento de fidelidad a la constitución, al encontrarse en juego instituciones básicas y fundamentales de la república. Pedro Andereggen
Presidente de la corporación de abogados católicos pedroandereggen@gmail.com