Maradona, un dios de carne y hueso que, de la Argentina a Italia, generó una adoración popular
AMaradona no se lo critica. Como a Dios”, dice un hombre con la certeza que da la fe. En Dios y en Diego Maradona. El hombre es napolitano y su vehemencia se explica por origen y contexto. En el documental Diego Maradona, dirigido por Asif Kapadia, en 2019, el recorte para el acercamiento a la figura y al mito del jugador son sus años en el equipo del sur de Italia. Ese tiempo en el que la vida profesional y personal del ídolo recorrió las alturas del éxito y la adoración popular y las profundidades de los conflictos.
Con un material de archivo notable y testimonios valiosos de Maradona y las personas más cercanas a él, el film consigue revelar aristas desconocidas del personaje y profundizar en aquellos temas y circunstancias que todos creen conocer. Los años napolitanos, cruzados por el Big Bang del Mundial de Fútbol en 1986, trazan un perfil que sin dejar de lado la genialidad del deportista también se ocupa de las zonas oscuras del hombre, de sus conflictos íntimos y los orígenes de su rebeldía y apetito por los excesos.
Para entender el mito Maradona, dice en el documental Daniel Arcucci, uno de los periodistas que más lo conocen y mejor lo han sabido retratar, basta con ver el legendario partido contra Inglaterra. “Un poco de trampa, pero también mucha genialidad”, aporta el periodista, entrevistado por el director, mientras el espectador vuelve a ver y a emocionarse con escenas de un partido tan cargado de significados que excedían al fútbol y hasta a la figura de Maradona, que pasó a la historia como parte fundamental de la construcción de su leyenda. Disponible en Ondirectv