Espacios burbuja. La estrategia de la Ciudad para la vuelta, hoy, a las escuelas
Los alumnos de sexto año de dos secundarias técnicas serán los pioneros de un plan progresivo para que estudiantes de los últimos años se reencuentren con compañeros y docentes, tras siete meses
Las escuelas técnicas porteñas N° 27 y N° 35, ambas en el barrio de Villa Real, serán hoy la punta de lanza del plan de reapertura paulatina de establecimientos educativos en la ciudad de Buenos Aires, destinado a los alumnos y las alumnas de los últimos años de cada ciclo.
Empezarán los sextos años de las técnicas, seguirán los quintos años de secundaria y luego se sumarán los séptimos grados. Para evitar contagios de Covid-19 y, a la vez, no tener que cerrar la escuela ante la aparición de un caso, estudiantes y docentes trabajarán en burbujas: grupos de no más de 10 chicos y chicas, aislados de los otros grupos.
Por el momento, no se dictarán clases formales, sino que habrá actividades de acompañamiento.
El pronóstico del tiempo indica que hoy, cuando regresen los alumnos de sexto año a la Escuela Técnica Nº 35 Eduardo Latzina, en el barrio porteño de Villa Real, estará soleado. No es un dato menor: en el establecimiento ya prepararon los espacios abiertos para que los estudiantes retomen, de a poco, la modalidad presencial luego de más de siete meses de vincularse de manera virtual con sus docentes y compañeros.
Estos alumnos, así como los de sexto año de la Escuela Técnica Nº 27 Hipólito Yrigoyen, también de Villa Real, serán los primeros en volver retornar hoy al colegio en la ciudad de Buenos Aires. El resto de las escuelas técnicas y medias irán reabriendo en los próximos días, solo para los estudiantes del último año de cada ciclo. Para esta semana se prevén 11 aperturas en total. Y el próximo lunes, según el calendario oficial, empezarán a regresar los chicos de séptimo grado del primario.
En el acceso a la escuela Eduardo Latzina –pudo constatar la Nacion– hay un tótem de un metro de alto que, al presionar un pedal, libera alcohol en gel. Luego de ingresar, a los alumnos se les tomará la temperatura, les entregarán a todos una máscara facial y solo entonces podrán atravesar las instalaciones.
En un patio lateral, que da a los talleres de práctica del ciclo básico, como el taller de soldadura, se armaron dos espacios con 10 pupitres cada uno más el pizarrón y el banco del docente. Estos espacios son lo que llaman “la burbuja”, pensados para que no se crucen los chicos de distintos grupos. Si algún día el clima no acompaña, mudarán la burbuja a un espacio techado, pero amplio. No irán a las aulas.
“El último año es uno muy especial. Existe un componente emocional muy importante con los chicos que están terminando la secundaria y la expectativa es muy alta por este regreso escalonado. Solo tuvimos cuatro casos de padres que decidieron que sus hijos no van a volver hasta que todo se normalice”, dice Javier Campagna, rector de la escuela. En efecto, en esta instancia los alumnos no están obligados a asistir.
A partir del acuerdo unánime del jueves pasado en el Consejo Federal de Educación, las escuelas de la ciudad de Buenos Aires pueden volver a abrir sus puertas. Pero, en función de un semáforo epidemiológico desarrollado por las autoridades que determinó que la Capital tiene riesgo medio de propagación del nuevo coronavirus, no se dictarán clases formales, sino que habrá actividades de acompañamiento educativo. En el caso de las escuelas privadas, deberán enviar una nota a la Dirección de Gestión Privada y quedarán habilitadas para abrir si cumplen con las medidas de prevención.
Condiciones
Los protocolos serán estrictos para disminuir al máximo la posibilidad de contagio de Covid-19. Según lo disponga cada escuela, habrá turnos de entre una hora y media y cuatro horas, con grupos de no más de 10 alumnos.
Todos, tanto estudiantes como el personal docente, deberán mantener la distancia social de dos metros, el uso del tapaboca será obligatorio en todo momento y habrá un intervalo de 30 minutos entre los turnos para desinfectar los espacios. Si algún alumno presenta síntomas, se lo llevará a una sala ya dispuesta para aislarlo y se llamará al SAME.
En cifras, cuando retomen todos los últimos años de cada ciclo de las escuelas técnicas y medias, en la gestión estatal reabrirán 38 instituciones técnicas, 131 secundarias y 464 primarias, que atraerán a 33.221 alumnos. Mientras que en el ámbito privado abrirán sus puertas 13 escuelas técnicas, 328 secundarias y 425 primarias, para 35.235 estudiantes.
Frente a este caudal de chicos, es importante aclarar –como detalló ayer la ministra de Educación porteña, Soledad Acuña– que los docentes se van a poner en contacto con las familias para indicarles cuándo tienen que ir los estudiantes. Mientras no se concrete ese contacto, no deben presentarse en los establecimientos educativos. El objetivo es evitar amontonamientos en la puerta de los colegios.
Para viajar hacia la escuela, los docentes de gestión estatal que tengan la necesidad podrán utilizar el transporte público de pasajeros. En el caso de los estudiantes, hay un diálogo abierto con el gobierno nacional para que también puedan viajar en colectivo, tren o subte, según indicaron desde la Ciudad. No obstante, señalaron que habitualmente solo un 30% de las familias y estudiantes usan el transporte público para dirigirse a la escuela, lo que indica que el impacto sería muy bajo, teniendo en cuenta que por el momento solo volverían a la presencialidad los alumnos de los últimos años.
Acuña señaló que el ciclo lectivo 2020 en la ciudad terminará el 16 de diciembre, como estaba previsto, pero que se evalúa “adelantar unos días o un mes” el inicio del próximo período. Además, confirmó que antes de fin año habrá una “instancia de evaluación y calificación” de contenidos y una “escuela de verano para el mes de enero”, en la que se podrán “fortalecer” contenidos de cara a las instancias de recuperación.
Revinculación
Además, la semana pasada la Ciudad ya inició la revinculación de los 6500 chicos que han tenido un escaso o nulo contacto con la escuela en estos meses de pandemia. Esas actividades se dictan en el polideportivo de Parque Patricios (Pepirí 147), en el Parque de la Estación (Perón 3326) y en el Parque Indoamericano, en Villa Soldati. Hay uno o dos turnos por polideportivo, de 9 a 10.30 y de 11 a 12.30, en grupos de hasta 10 personas.
Guiados por un orientador, esos estudiantes participan de actividades pedagógicas utilizando computadoras que se ponen a su disposición. Las familias convocadas pueden realizar el trámite administrativo para disponer de la computadora y recibir una charla sobre buenas prácticas en el uso de los dispositivos y recomendaciones para acompañar a los chicos en internet.
“Si los adultos hacemos los esfuerzos, vamos a poder seguir con estos indicadores epidemiológicos que nos permitan pensar, en algún momento, presentar alguna instancia de presencialidad para todos los chicos y las chicas antes de fin de año”, añadió.