La oposición volvió a quedar dividida Jaime Rosemberg.
Los “halcones” de Juntos por el Cambio fueron parte de la protesta, ante la ausencia de los dialoguistas y dirigentes con cargos de gestión
Impulsores, simpatizantes, detractores. El banderazo contra el Gobierno dividió aguas en la oposición entre quienes alentaron y se mostraron en la manifestación, la mayoría enrolados en el sector de los “halcones” de Juntos por el Cambio, y quienes se opusieron por cuestiones sanitarias, la mayor parte de ellos “dialoguistas” y dedicados a la gestión.
A la cabeza de los impulsores de la marcha estuvo la titular de Pro, Patricia Bullrich, quien la semana pasada filmó un video en el que prometía ir con su “bandera y auto a la marcha” y denunciaba la “agenda clandestina y de impunidad” de Cristina Kirchner. Ayer repitió esas consignas acompañada en el auto por el bailarín y coreógrafo Maximiliano Guerra.
También se mostraron juntos, como en manifestaciones anteriores, el actor y dirigente radical Luis Brandoni y el exsecretario de Medios Públicos Hernán Lombardi. “El peronismo perdió la calle y la ganó la gente que no pertenece a ningún partido”, sostuvo Brandoni, mientras Lombardi dijo que la marcha de ayer fue la más grande del año. Días atrás, ambos habían conversado sobre el tema con el expresidente Mauricio Macri. “Estas marchas son lo más importante y novedoso que está pasando en el país”, habría afirmado ante ellos Macri. Ayer explicitó aún más ese aval (ver página 14).
A los promotores del banderazo se sumó el diputado y titular del comité nacional de la UCR Alfredo Cornejo. “Parte de la ciudadanía volvió a manifestarse en forma pacífica para expresar su descontento con el Gobierno. Ni un solo funcionario se hizo eco de los reclamos. Los argentinos necesitamos escucharnos más para sacar el país adelante”, afirmó.
En el otro extremo, aunque sin demasiadas manifestaciones públicas, desde el gobierno que encabeza Horacio Rodríguez Larreta reiteraron que no adhirieron ni convocaron a la manifestación, una postura que el dirigente macrista viene sosteniendo desde que comenzaron las marchas contra el Gobierno. “Nuestro rol esta en la gestión y tenemos que ser consecuentes con nuestro mensaje de cuidado. Estamos a favor de que la gente se exprese, con cuidados pertinentes, en los autos, con las banderas en los balcones o con un prudente distanciamiento social”, puntualizaron cerca de Larreta.
Los intendentes macristas del conurbano tampoco adhirieron y prefirieron reservar su agenda para actos de gestión. “No me parece conducente, en este momento hay que cuidarse”, afirmó uno de ellos.
El senador radical Martín Lousteau y la exgobernadora María Eugenia Vidal tampoco convocaron a la marcha. Mantienen su postura de no agitar las aguas de la confrontación con el Gobierno en momentos de tensión cambiaria y pandemia. “Parte de la ciudadanía volvió a manifestarse en forma pacífica para expresar su descontento con el Gobierno. Ni un solo funcionario se hizo eco de los reclamos. Los argentinos necesitamos escucharnos más para sacar el país adelante”, escribió Lousteau anoche en Twitter.
Con críticas a quienes piden “que el Presidente y la vicepresidenta se distancien”, Roberto Lavagna también apeló a sus redes sociales. “Cada sector debe ejercer el lugar que le asignó la ciudadanía: el oficialismo en el gobierno con las investiduras bien definidas y la oposición con propuestas constructivas y señalando los errores que crea adecuado resaltar, nunca propiciando desvirtuar lo que decidió el pueblo”, opinó.