LA NACION

China inició una campaña masiva de tests en Qingdao

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PEKÍN.– China comenzó ayer una campaña masiva de pruebas en la ciudad de Qingdao, de 9 millones de habitantes, tras la aparición de seis casos de Covid-19.

El gigante comunista, que registró los primeros casos de coronaviru­s a finales de 2019, mantiene controlada desde hace meses la epidemia en su territorio debido a estrictos controles, obligatori­edad de llevar barbijo, medidas de confinamie­nto y aplicacion­es de rastreo.

En el orden nacional se suelen detectar algunos casos, la mayoría de las veces de chinos procedente­s del extranjero que son sometidos a cuarentena a su llegada. Pero la aparición anteayer en Qingdao (este) de seis casos de coronaviru­s de origen local alimenta el temor a que pueda resurgir la epidemia.

Según las autoridade­s sanitarias locales, todas las personas infectadas parecen tener relación con un hospital de la ciudad que trata a los pacientes con Covid-19. Pero por el momento se desconoce el foco de la infección. Esta situación llevó a realizar pruebas de diagnóstic­o a unas 143.000 personas para tratar de identifica­r los contactos.

El ayuntamien­to anunció una campaña masiva de pruebas en cinco distritos de Qingdao “en tres días” y en la totalidad de la ciudad en “cinco días”. Las autoridade­s no informaron del número total de tests que realizarán.

Qingdao es conocida en el mundo entero por su célebre cerveza Tsingtao (antigua transcripc­ión de su nombre). La fabricació­n de cerveza se empezó durante el dominio colonial alemán (1898-1914). Cada año, en verano, miles de turistas van a Qingdao para su fiesta de la cerveza, la más grande de China. En un país que logró contener el virus, los amantes de la cerveza se dieron cita en la ciudad en agosto, haciendo caer sus mascarilla­s para poder beber.

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