Acusaciones a la oposición y los medios por la protesta frente al domicilio de Cristina
El Presidente avaló duros mensajes de Rossi; militantes de ATE activaron una contramarcha
Casi sin brechas en sus primeras líneas, el Gobierno y el Frente de Todos eligieron durante los últimos días no mencionar ni cuestionar el banderazo del 12-O, para evitar el efecto no deseado de retroalimentar la convocatoria. La táctica se quebró ayer cuando se conoció que los organizadores habían elegido la dirección del departamento de Recoleta de la vicepresidenta Cristina Kirchner como uno de los puntos de encuentro y que algunos medios la difundieron.
El ministro de Defensa, Agustín Rossi, acudió a su cuenta de Twitter para arremeter sin dobleces contra la oposición y los medios. “Cobardes, canallas”, disparó, y vinculó la protesta con una “derecha que pierde elecciones” y “quiere obtener el poder por otros medios”. El presidente Alberto Fernández avaló la arremetida de su ministro reenviando el mensaje.
“Dejaron un país quebrado, endeudado, con alta inflación. Perdieron las elecciones. Sin embargo, hace 6 meses que salen de caravana, insultan, agreden y no se hacen cargo de nada”, escribió Rossi en su cuenta de la red social. Acto seguido, acusó a Mauricio Macri, Patricia Bullrich, Clarín y la nacion de convocar a marchar frente a la casa de Cristina Kirchner. la nacion no hizo referencia en sus publicaciones a esa convocatoria en el domicilio particular de la vicepresidenta. De todos modos, Alberto Fernández retuiteó también ese mensaje.
Tres horas más tarde, el Presidente apareció otra vez en las redes sociales, aunque esta vez con un mensaje propio y otro tono. “Disentir con un gobierno es parte de la democracia. Movilizarse, aun con el riesgo que implica en una pandemia, también. Pero promover una convocatoria a una protesta en el domicilio de una persona solo fomenta la grieta y daña esa convivencia democrática”, dijo, en defensa de la vicepresidenta.
Cristina Kirchner no usó las redes sociales, pero para entonces ya había recibido muestras de respaldo de una infinidad de dirigentes del Frente de Todos, que unificaron sus mensajes bajo la consigna “Unidos con Alberto y Cristina para poner a la Argentina de pie”.
Además, militantes del gremio estatal de ATE se dirigieron a Recoleta para respaldar a la vicepresidenta y contrarrestar a los opositores. Intimidaron con cánticos e insultos a los manifestantes.
Antes que Rossi, otros ministros habían repudiado el escrache y la difusión del domicilio de la vicepresidenta. “Le pedimos a la oposición que se exprese contra estas prácticas peligrosas y tome el camino del diálogo democrático y la sensatez”, afirmó el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero. “Son los profetas del odio”, acusó, por su parte, el ministro del Interior, Eduardo de Pedro.