Aturdidos, los Neuss quieren conocer el móvil del crimen
Los hijos varones de la pareja declararon y dijeron que sus padres no tenían desavenencias fuera de lo normal
Aturdidos y confusos. Totalmente desconcertados. A 48 horas del femicidio de su madre, Silvia Saravia, y del suicidio de su padre, el empresario Jorge Neuss, ocurridos en la casa familiar del country Martindale, de Pilar, Juan y Patricio, dos de los hijos del matrimonio, aún no encuentran explicación para lo que pasó.
Dicen que nada de la relación de sus padres que ellos conocían les hacía suponer la existencia de una eventual situación de violencia subyacente en la pareja. Ellos, al igual que la fiscalía, quieren saber cuál fue el móvil del crimen.
Según pudo reconstruir la nacion de fuentes del caso, Juan y Patricio Neuss declararon como testigos ante la fiscal María José Basiglio, de la Unidad de Violencia de Género de Pilar, que también escuchó a las dos empleadas domésticas que estaban en la casa de Martindale en el momento del femicidio y posterior suicidio del autor material del crimen.
En las próximas horas continuarán las declaraciones testimoniales. Deberán declarar los otros dos hijos del matrimonio, otros familiares y amigos de la víctima y de Neuss. Los cuerpos de Saravia y del empresario ya fueron entregados para que sus íntimos puedan hacer la inhumación de los restos. Será esta mañana, en la Recoleta.
“Juan y Patricio Neuss están en estado de shock y desconcertados. Se describieron como una familia cariñosa, pero vehemente, con temperamento y conflictos como los de cualquier otro hogar. Ellos quieren saber el móvil del homicidio y suicidio”, explicó a la nacion una fuente de la causa.
En los próximos días, la fiscal Basiglio les tomará declaración a familiares y amigos de Saravia para saber si ella habló con alguien sobre eventuales y poderosas desavenencias de pareja de las cuales sus hijos no estuviesen enterados.
La fiscal también espera el peritaje ordenado sobre los teléfonos celulares y otros soportes tecnológicos secuestrados en la casa del matrimonio para revisar el historial de mensajes enviados y recibidos entre Neuss y Saravia; espera que surjan nuevos datos en los chats o en correos electrónicos.
Como informó la nacion, aunque legalmente el fallecimiento de Neuss daría por terminada la acción penal en su contra como autor del crimen, el caso no está cerrado. Hasta el momento, según fuentes judiciales, todo indica que se trató de un femicidio seguido de suicidio. Pero quedan cabos sueltos.
“Está prácticamente descartada la hipótesis de un pacto suicida. Las autopsias y lo que se vio en la escena nos permiten deducir que Neuss sorprendió a su mujer cuando ella fue al baño, lucharon, la dominó tomándola del cabello, la asesinó y luego se disparó en la cabeza”, afirmó una fuente judicial.
Si antes del femicidio y suicidio hubo situaciones de violencia de género nunca fueron denunciadas ante la policía y la Justicia.
Últimos movimientos
El matrimonio no vivía en Martindale: residían habitualmente en la ciudad de Buenos Aires, pero como el aislamiento social preventivo y obligatorio dispuesto por el Gobierno ante la epidemia de Covid-19 los sorprendió en el country de Pilar decidieron quedarse allí a pasar la cuarentena, explicaron a la nacion calificadas fuentes judiciales.
La mañana del hecho, según declararon las empleadas domésticas, el empresario desayunó en su dormitorio, como solía hacerlo. Saravia llegó a la casa de Martindale a las 13.30 y se dirigió a la habitación, que terminó siendo la escena del crimen.
Neuss, de 73 años, mató a su esposa, de 69, de un balazo en la cabeza con un revólver calibre 357 Magnum. En sus declaraciones testimoniales, los hijos del matrimonio sostuvieron que sabían que su padre tenía armas, pero dijeron desconocer que había llevado a Martindale el revólver utilizado para ejecutar el crimen.
La fiscal Basiglio espera que en las próximas horas la Agencia Nacional de Materiales Controlados (Anmac) –ex Registro Nacional de Armas (Renar)– le responda si aquel revólver estaba registrado legalmente a nombre de Neuss.
Ahora se sabe que Saravia se defendió con todas sus fuerzas antes de que su esposo le apuntara con el .357 Magnum y le disparara un único tiro en la cabeza, a la altura de la oreja derecha.
Esta presunción se fundó, según fuentes de la investigación, en los resultados de la autopsia, que indicaron que Saravia tenía moretones en un brazo, provocados por compresión de la piel, y que le faltaban cabellos. Algunos de esos pelos fueron encontrados, esparcidos, en el baño en suite.
Ante el hallazgo de esos signos que indicarían la existencia de una pelea previa a los disparos, los responsables de la pesquisa comenzaron a investigar si Saravia había sido víctima de maltratos por parte de su esposo y si hubo hechos de violencia anteriores. En ese sentido, los investigadores judiciales esperan que del círculo íntimo de Saravia surjan elementos que permitan reconstruir los últimos momento, en especial, los días anteriores al trágico desenlace.