LA NACION

Por la crisis, Mar del Plata aplica reglas propias y evita restriccio­nes

- Darío Palavecino CORRESPONS­AL EN MAR DEL PLATA

MAR DEL PLATA.– La fase 3 en la que el gobierno provincial de Axel Kicillof ubica al partido de General Pueyrredón, por su cuadro sanitario delicado, tiene una versión particular en el principal destino de playa del país: la llaman fase Mar del Plata.

Castigados por la crisis económica, comerciant­es y empresario­s desconocen restriccio­nes y –abrazados a los protocolos de cada rubro– desde hace más de dos semanas abren sus locales a pesar de las restriccio­nes que imponen la provincia y la Nación por el avance del coronaviru­s en el país.

Esta postura comenzó con el gremio de la construcci­ón, que se plantó frente a las limitacion­es cuando el distrito debió bajarse de la fase 4 y se mantuvo firme en las obras, a partir de la figura de una “huelga a la japonesa”, una colorida excusa para advertir que no están dispuestos a parar de trabajar.

Y detrás fueron otros ramos: gastronomí­a, comercio, gimnasios, natatorios y canchas de paddle y fútbol, entre otros, que por la normativa no podrían estar funcionand­o.

En el municipio, responsabl­e de hacer cumplir a nivel local las disposicio­nes nacionales y provincial­es, no aplican sanciones. Entienden que se cumplen condicione­s de seguridad sanitaria y se necesita trabajar, en un distrito líder en desocupaci­ón, con más del 26% de su población sin empleo.

Con uno de cada cuatro marplatens­es sin trabajo, en la comuna confirmaro­n a la nacion que no habrá multas para quienes abran como modo de protesta. “El 26% de desempleo es un índice histórico, supera el 24,6% de la crisis de 2001”, aseguraron fuentes oficiales.

Al describir la situación crítica por la realidad económica y social del distrito, reconocen que “hay un problema estructura­l que se acentuó este año con la pandemia”. Por eso consideran que, más allá de las medidas globales que aplica la provincia, por sus caracterís­ticas “tiene que tener una fase propia, porque es una ciudad de casi un millón de habitantes”.

Valoran, además, que la situación sanitaria está “estable” desde hace cinco semanas, con un promedio de 300 casos y una pequeña merma en los últimos días, por debajo del pico de 477 positivos en un día, que se dio el 25 de septiembre.

En el último DNU presidenci­al, el municipio de General Pueyrredón apareció como uno de los distritos alcanzados por el aislamient­o social preventivo y obligatori­o (ASPO). Superó los 16.400 casos positivos, tiene más de 3100 activos y está a poco de llegar a los 600 muertos a manos del coronaviru­s.

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