Rebelión en la ciudad de Cristina, que exige reactivar el turismo
EL CALAFATE.– La ciudad definida por Cristina Kirchner como su “lugar en el mundo” presiona por la apertura del Parque Nacional Los Glaciares, la urgente reactivación económica y la llegada de vuelos comerciales. Sin embargo, la gobernadora de Santa Cruz, Alicia Kirchner, solicitó que el principal destino turístico de la provincia retroceda de fase e ingrese al aislamiento social preventivo y obligatorio (ASPO).
Tras conocerse el decreto provincial, el intendente de El Calafate, Javier Belloni, a un paso de la rebelión, dijo que la ciudad “estaba en ASPO, pero con la reglamentación que teníamos antes”, y adelantó que iba a pedir al gobierno provincial que se hagan las excepciones correspondientes. Surgido del kirchnerismo, Belloni es del Frente para la Victoria, aunque él dice ser del PJ.
“Todos los que estaban trabajando siguen trabajando”, afirmó Belloni al final de una jornada agitada, que incluyó un banderazo en la puerta de su casa y en la residencia oficial de los gobernadores, en un claro mensaje a Kirchner. Una situación poco habitual en una ciudad donde las manifestaciones que cuestionan al kirchnerismo no son frecuentes.
Antes de conocerse el decreto de Kirchner, el intendente había dado a conocer un pedido al jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, para que se exceptúe del ASPO a la ciudad.
El pedido se basó en que si bien hay transmisión comunitaria del virus, el sistema de salud no está saturado. Belloni habló con Cafiero y con el ministro del Interior, Wado de Pedro, y les explicó que la ciudad estaba sanitariamente preparada y la curva de contagios había entrado en una meseta y que urgía activar el turismo, porque la ciudad se encuentra en “su peor momento histórico, con una parálisis que causa una grave crisis en el tejido social”.
Según contó el propio intendente, Cafiero escuchó el pedido y hasta hizo un guiño a la posibilidad de no retroceder de fase. Pero nada de eso ocurrió: anteayer, la gobernadora no se salió del libreto, publicó el decreto y dio un mensaje grabado en el que reforzó su postura.
Eso generó la reacción del intendente. “No tenemos la suerte de otras localidades que viven directa o indirectamente de la cuestión estatal. Bienvenido para ellos, pero está bueno que sepan que acá tenemos que tener un tratamiento diferente, y hay muchos vecinos que la están pasando mal”, afirmó el jefe comunal, que apuntó a la gobernadora: “No se analiza que Calafate es uno de los únicos destinos de esta provincia que viven de una actividad que no funciona. Todo lo demás funciona: la minería, el petróleo, la pesca. El turismo no”, enfatizó Belloni.