El camino a Qatar puede ser menos angustiante
Un puñado de minutos ante Bolivia alcanzó para superar la producción de la Argentina frente a Ecuador (1-0). Y fue en La Paz, con el monstruo de la altura entre las sombras. El seleccionado se trajo una victoria de valor incalculable en el comienzo de las eliminatorias. El balance entrega puntaje ideal en la doble fecha rumbo a Qatar 2022 y le da a Lionel Scaloni la perfecta oportunidad recorrer de entrada un camino no tan árido. De corregir con la calma de fondo que otorgan los resultados. Él la precisa.
La Argentina afronta un campeonato inédito. Algunas situaciones están tan a la vista, como las tribunas vacías del estadio Hernando Siles. Otras resultarán imperceptibles, como los cinco cambios que autoriza la Conmebol en una reacción frente a la pandemia. Oxígeno. El conjunto nacional, literalmente, tuvo más oxígeno.
Peculiar como nunca se vuelve la búsqueda porque Lionel Messi no se siente tan cómodo en Barcelona y encuentra una válvula de escape en el seleccionado. También porque ya no están sus compinches; en parte por el lógico transcurso del tiempo, y, otro tanto, por la fuerte decisión de Scaloni de excluir a Ángel Di María.
El entrenador, ahora en medio de la bravura de una competencia que supo depararle preocupación a la Argentina, sabe que es momento de despojarse de la desconfianza. Esa que le apuntan al don de mando, que parece ir aplacando con una renovación con nombres de su menú, ya con Lautaro Martínez como bandera. Dicho sea de paso, Scaloni salió fortalecido con la cuestionada estrategia de llegar a La Paz con 48 horas de anticipación, en contra de todos los manuales.
También tendrá que sobrellevar los cuestionamientos futbolísticos, como el medio campo que tiene como líderes a Paredes y De Paul, dos jugadores con técnica y sin tantos recursos para un quite ardoroso. Ayer, por ejemplo, el DT acertó con la inclusión de Exequiel Palacios. Pero, sobre todo, Scaloni deberá moldear una identidad de juego fiable, algo que aún no logró en 23 partidos, cifra considerable.
El seleccionado sumó seis puntos frente a Ecuador, que le hizo fuerza pese a su reestructuración, y ante Bolivia, que otra vez amaga con ser el más débil. No resignó puntos contra quienes no debía hacerlo, con la salvedad de la altura. Entonces, habrá que aprovechar la cosecha para conseguir respuestas más sólidas para afianzar un equipo. La historia empezó con la presunción de que la ruta al Mundial puede ser no tan angustiante.