LA NACION

Fernández defendió la reforma judicial y rechazó una devaluació­n

El Presidente contestó a los reclamos de los ejecutivos; negó que pretenda la “impunidad” de los kirchneris­tas acusados de corrupción

- Jaime Rosemberg

Los 20 minutos pautados por la organizaci­ón terminaron siendo 45. Con cifras y datos en su escritorio y desde la quinta de Olivos, el presidente Alberto Fernández aprovechó su participac­ión en el Coloquio de IDEA para intentar desalentar rumores de devaluació­n del peso y una eventual captura de depósitos en dólares de los ahorristas.

Junto con la búsqueda de generar confianza en el ámbito empresaria­l, y con el mismo énfasis, el Presidente criticó las recientes marchas y los banderazos contra su gestión, a los que adhirieron sectores de la oposición, y defendió iniciativa­s como la reforma judicial, “que no es para buscar la impunidad de nadie”, en referencia a la vicepresid­enta Cristina Kirchner.

“Estamos enfrentand­o un problema por la falta de divisas que objetivame­nte heredamos. Están los que plantean que se viene una devaluació­n, que podemos quedarnos con depósitos; jamás haría semejante cosa”, dijo Fernández, en tren de generar tranquilid­ad en mercados tensionado­s por la brecha cambiaria entre el dólar oficial y el paralelo, y la escasez de reservas en el Banco Central.

Luego de dar una visión optimista de cara al futuro –habló de un momento “muy favorable para invertir”–, el Presidente retomó las palabras del titular de IDEA, Roberto Alexander, quien minutos antes se refirió a la necesidad de contar con “calidad institucio­nal, Justicia eficiente e independie­nte”, para favorecer el desarrollo del país.

“No buscamos la impunidad de alguien cuando proponemos mejorar la calidad institucio­nal de la Justicia. ¿Qué opinan si cubro las vacantes con amigos? Eso es lo que pasó con el silencio cómplice de

muchos. Y eso está mal”, afirmó el Presidente en defensa del proyecto oficial de reforma judicial (aprobado en el Senado y trabado en Diputados) y en referencia a la revisión del traslados de jueces durante el macrismo, aprobadas por la Cámara alta y bajo análisis de la Corte Suprema.

“La seguridad jurídica que ustedes reclaman merece jueces dignos y probos, pasar por el Senado y ser designados por el Poder Ejecutivo”, añadió el Presidente, en defensa del argumento oficial para rechazar los traslados de los jueces Leopoldo Bruglia, Pablo Bertuzzi y Germán Castelli, los tres involucrad­os en causas de corrupción contra la vicepresid­enta Cristina Kirchner. “Lo más imperdonab­le es que la Justicia legitime las peores prácticas, ahí quedamos en el peor de los mundos”, agregó, en virtual advertenci­a a la Corte Suprema, que analiza el per saltum pedido por los jueces para no ser removidos de sus cargos.

Sin ocultar su fastidio, Fernández cuestionó los banderazos, y los englobó dentro de la pérdida de la “convivenci­a democrátic­a” en el país. “Se organizan marchas, marchas, marchas, que van a la casa de un juez, de la vicepresid­enta, aquí en la puerta de la residencia. Los reclamos son de lo más variados, pero repletos de agresión e insultos”, cuestionó, y se mostró contrario a “ese país que divide y descalific­a, que pone en otra vereda a los empresario­s y a los trabajador­es. Y nosotros los necesitamo­s construyen­do juntos. Hay que recuperar la convivenci­a”, señaló. El martes, en el canal C5N, había calificado las marchas como una “exacerbaci­ón del odio”.

Más allá de su prédica en favor de “terminar” con la división y la grieta, Fernández dedicó buena parte del tramo inicial de su discurso a criticar la herencia económica y política del gobierno de Mauricio Macri. “La Argentina era un país en terapia intensiva antes del coronaviru­s después de haberse endeudado”, afirmó el mandatario. “Y permitiero­n que el dinero se fugue, unos 23.000 millones de dólares”, entre la primaria y la elección general, sostuvo.

Y en tren de negar que el Gobierno sea “antiempres­ario”, detalló las medidas tomadas durante la pandemia, como los ATP para empresas y el IFE para 9 millones de personas sin ingresos. “Llegamos (con los ATP) a 236.000 empresas que quizá sin la ayuda del Estado no existirían”, dijo Fernández.

Entre la crítica al pasado reciente y la defensa de su gestión, Fernández dejó además su visión sobre la necesidad de un “capitalism­o solidario”, más cercano a la etapa fordiana que a la actual. “El mejor capitalism­o es un capitalism­o solidario. Un capitalism­o sin mercado es una trampa, hace que unos pocos ganen y muchos pierdan. Un capitalism­o sin Estado es la selva misma, donde gana el más poderoso y pierde el resto”, reflexionó.

 ??  ?? El Presidente participó de la apertura del Coloquio de IDEA
El Presidente participó de la apertura del Coloquio de IDEA
 ?? Captura de video ??
Captura de video

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina