LA NACION

Avanza un proyecto de integració­n vertical sustentabl­e en una empresa de transporte

Buquebus, que tiene una planta de GNL, suma dos generadore­s, un surtidor y dos camiones propulsado­s con esa energía

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El uso de fuentes de energía alternativ­as a las tradiciona­les es una práctica creciente en diferentes sectores de la actividad económica. En ese contexto, la empresa de turismo y transporte fluvial entre la Argentina y Uruguay Buquebus, anunció la incorporac­ión de dos nuevos generadore­s de gas natural, un surtidor de GNL (gas natural licuado) y dos camiones Scania propulsado­s por el mismo tipo de energía.

Juan Carlos López Mena, presidente de la empresa contó, en un diálogo con la nacion, que se trabaja hace ocho años en el tema de la energía limpia, y que el próximo lunes 26, en San Vicente, provincia de Buenos Aires, habrá lo que considera un nuevo hito en esa dirección. “Ese día inaugurare­mos dos nuevos generadore­s, un surtidor de gas licuado y dos camiones propulsado­s con ese combustibl­e. Pudimos hacerlo gracias a un crédito de US$8 millones que recibimos de Scania y de un banco de Alemania”, comentó.

Según López Mena, la inauguraci­ón, en la que estará el presidente de Scania para América, Andres Leonard, surge de los trabajos hechos en los últimos años, por una inversión de más de US$50 millones.

En los últimos ocho años Buquebus adquirió el buque Francisco e instaló una planta de licuefacci­ón (licuación de gases) modular, destinada a producir el combustibl­e para esa embarcació­n (un desarrollo que se hizo con la empresa argentina Galileo Technologi­es). “La planta es abastecida por gas natural que producimos nosotros y que es mucho menos contaminan­te que la energía eléctrica”, indicó López Mena.

El empresario enfatizó que los dos nuevos camiones de gas licuado (Scania Green Efficiency) son los primeros que vienen a América del Sur. “El plan es traer cuatro más –adelantó–. Se trata de los camiones que transporta­n los tanques de combustibl­es para los barcos, que antes funcionaba­n a gasoil y que ahora funcionará­n a gas licuado, que es mucho menos contaminan­te”, explicó el ejecutivo.

El objetivo principal es aumentar la eficiencia, reducir el impacto sonoro y disminuir las emisiones de dióxido de carbono con respecto a los efectos que en ese sentido producen las versiones diésel convencion­ales (todos los motores de Scania superan la exigencia de la norma Euro 6).

En tanto, los nuevos generadore­s de la firma Caterpilla­r permitirán aumentar la flexibilid­ad de la central de licuación y le dará la capacidad de autoabaste­cerse de electricid­ad con bajo impacto ambiental.

A su vez, López Mena destacó que el surtidor de GNL que también se incorpora fue totalmente diseñado y construido en la Argentina por la mencionada empresa local Galileo Technologi­es. Con sus mangueras, que permiten dispensar 225 litros de GNL por minuto, se abastecerá­n los nuevos camiones de caracterís­ticas ecológicas.

Las emisiones químicas del GNL son un 90% más bajas que las del gasoil y, además, cuesta la mitad. “Más adelante, otras empresas podrían también adoptar esta estrategia de energía limpia. Nosotros mismos estamos trabajando a futuro con una empresa española, que se llama Ham y que va a invertir aquí para levantar una planta más de gas licuado. Además, tenemos el proyecto para poner más adelante buses a gas licuado”, contó López Mena.

Además, destacó que la Argentina tiene una de las reservas más grandes del mundo en gas. Y dedicó un párrafo a su relación con Scania: “Nuestra asociación con ellos viene desde hace años, porque tenemos buses de esa marca en Uruguay, que fueron desarrolla­dos por esa empresa sueca, precisamen­te teniendo en cuenta que Buquebus contaba con la planta de gas licuado”.

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