El Rojo de Pusineri no arranca: sumó otra derrota

Perdió ante Banfield 3-2, en un amistoso de preparación que preocupa de cara al futuro

La grandeza de Independiente quedó reducida a una mueca de la nostalgia. Los desatinos se suceden, sin solución de continuidad. Dirigenciales, económicos, deportivos. El éxodo reciente es una muestra de esa debilidad: Martín Campaña, Cecilio Domínguez, Gastón Silva, Juan Sánchez Miño y Leandro Fernández, entre otros. Y sobre el terreno de juego, Lucas Pusineri hace malabares, aunque suelen caérsele todas las piezas. Independiente es una decepción enorme, dolorosa: hace una semana, perdió 2 a 0 con Deportivo Morón, de la Primera nacional. Ayer volvió a tropezar, esta vez con Banfield (2-3), que es de primera, pero que no le sobran ni jerarquía ni argumentos.

Fueron dos partidos y dos derrotas; el alternativo cayó 2-1. De los cinco goles sufridos, cuatro fueron de cabeza. Desde el 10 de febrero (la tarde de la derrota frente a Racing por 1 a 0, con dos jugadores más) hasta hoy, Pusineri acepta el éxodo, un plantel sin caciques y no pega con firmeza las teclas de la transformación. Independiente es un equipo resignado, que sabe que la tónica negativa es parte de su esencia. Un ejemplo: se imponía con un gol de Silvio Romero, el artillero que se inclinó por la continuidad. Al rato, sufrió la debacle, como una consecuencia de su pesimismo. Giuliano Galoppo (2) y Martín Payero convirtieron los tantos de Banfield. El descuento fue de Andrés Roa.

Silvio Romero, de 32 años y Sebastián Sosa, el arquero uruguayo, de 34, recientemente incorporado, deberían ser los caudillos de un equipo sin voz. Alan Franco y Alexander Barboza, los zagueros, no son una garantía. “Tenemos un plantel competitivo”, asegura Jorge Burruchaga, el coordinador de fútbol. Sin embargo, la realidad muestra una versión sin contenido. Y nadie garantiza la continuidad de Pusineri más allá de diciembre.

El Grupo 2 de la Copa Liga Profesional parece ser el menos problemático: Independiente compartirá escena con Defensa y Justicia, Colón y Central Córdoba. La prioridad es la Copa Sudamericana. Pero Independiente se resbala cada vez que juega, el prestigio es parte de su otra vida.