Fábula romántica y muy entretenida
(vampires vs. the bronx, ee. uu./2020). director: os many rodríguez. elenco: Jaden Michael, Gerald W. Jones III, Gregory Diaz IV, Sarah Gadon, Cliff “Method Man” Smith, she aw high am, coco jones, Joel “The Kid Mero” Martínez. dis
ponible en: Netflix.
La acción comunitaria es la mejor defensa contra los atropellos. Eso queda muy claro en Vampiros vs. el Bronx, una película que reacondiciona con gracia y destreza muchos de los clichés de la frondosa tradición del cine producido a partir de las historias de chupasangres para elaborar una fábula romántica muy entretenida y con ribetes políticos. La protagoniza un grupo de héroes colorido e inesperado: es la unión afrolatina la que aquí hace la fuerza para frenar el avance descontrolado de Murnau, una compañía de bienes raíces que lleva el nombre del director de
Nosferatu –la primera película basada en Drácula, la célebre novela de Bram Stoker– y luce y se mueve como una legión de supremacistas blancos.
En términos estéticos, e incluso discursivos, Vampiros vs.
el Bronx tiene lazos de parentesco evidentes con el cine norteamericano independiente de los 70. La zona del Bronx donde se desarrolla el relato no tiene ni una pizca del aire chic de los lugares más caros de Manhattan pero sí una vida social y gran un encanto basado en su heterogeneidad y sus particulares rituales, y parece haber quedado detenida en el tiempo. Remite directamente a la ciudad agobiada por las desigualdades y la violencia pero también cargada de vitalidad e imaginación artística cuyo espíritu capturaron tan bien en aquellos años cineastas como Martin Scorsese y Walter Hill.
No es el único diálogo con el pasado que abre Osmany Rodriguez, un director entrenado en la dinámica de Saturday
Night Live que sabe cómo poner en marcha la comedia a través de líneas y veloces contrapuntos cargados del humor cínico de los zoomers. También se filtran los reflejos de una predecesora popular y entrañable como Los Goonies –otra aventura juvenil donde prima el espíritu de cuerpo–, el clima ominoso del famoso videoclip de “Thriller” por John Landis, y la receta de George Romero y John Carpenter, precursores en la idea de cruzar el terror con la alegoría política explícita.
Pero también establece una conexión fuerte con el presente: la lucha de este pequeño ejército de hispanos y afroamericanos contra la gentrificación, cubierta paso a paso por una desprejuiciada cronista amateur, tiene como salvaje adversario a los hombres de negocios que tienen los modales y el estilo de Donald Trump.