Así lo soñó: el británico que sorprendió a todos en el Giro de Italia
A los 25 años, Teo Geoghegan Hart, del equipo Sky, hizo historia en Milán
Meta. Sueño. Esperanza. Ilusión. Realidad. Ahí está. Sus manos lo acarician. Sus labios se posan sobre él. Lo alza para compartirlo con los suyos a la distancia. Es el premio, el trofeo Senza Fine. Es la gloria. Es justicia. En la tierra de Federico Fellini y Marcello Mastroianni, el británico Tao Geoghegan Hart escribió su propia historia complaciente y edulcorada. A los 25 años, contra todos los pronósticos, se consagró campeón de la 103 realización del Giro de Italia y sumó su nombre en las grandes vueltas con un final de película.
Este triunfo de Geoghegan Hart responde a la lógica y clásica imprevisibilidad que caracteriza a la ronda italiana. El británico se consagró campeón sin siquiera llevar la Maglia Rosa un solo día. Los triunfos en Piacavallo y Sestriere (etapas 15 y 20) sirvieron para reafirmar la regularidad que mostró en los tramos de montaña y llegar triunfante a la famosa Duomo de Milán.
Con pocos triunfos en grandes vueltas, nadie anotó su nombre en el arranque del Giro como uno de los posibles ganadores. Tampoco en su equipo, el Ineos Granodier, que apuntó como líder de filas al galés Geraint Tomas. Sin embargo, su temprana deserción por una fractura de la pelvis, en la tercera etapa, le abrió las chances al pecoso londinense para reconvertir su papel de obediente gregario a carta brava de la formación británica.
La falta de figuras dibujó una de las ediciones más abiertas e inciertas en la historia del Giro. Su desorden fue savia vivificante, con más incertidumbre y competitividad. Y quedó demostrado en el excitante final mano a mano que Geoghegan Hart tuvo con el australiano Jai Hindley, donde ambos partieron con el mismo tiempo la contrarreloj de 15,7 kilómetros que se disputó en Milán. A pesar de quedar muy lejos del ganador de la etapa, el italiano Filippo Ganna (17m16s), Tao recorrió el trayecto en 18m14s, aventajando por 39 segundos al australiano Hindley. Suficiente para hacer historia y apoderarse la corsa rosa.
La pasión por la bicicleta de Tao, coincidió, con la creación del equipo Sky y la gran apuesta de su país por el ciclismo. A los 15 años comenzó disputar carreras en velódromos y a los 15 fue tentado a cambiarse a la ruta. Rápidamente los resultados llamaron la atención. En 2017 se hizo profesional y un año más tarde participó de la Vuelta a España con el equipo Ineos. Sus únicos triunfos, previos a la obtención de este Giro, fueron en el Tour de los Alpes, en 2019.