Castagno, una jueza avezada en causas de alto impacto
Resolvió el conflicto de los Etchevehere y juzgará al exgobernador Sergio Urribarri
La jueza de segunda instancia María Carolina Castagno, que ordenó el reintegro inmediato del campo Casa Nueva a la familia Etchevehere, es una magistrada de carrera judicial que hasta estos días era desconocida a nivel nacional, aunque intervino en expedientes resonantes en la provincia de Entre Ríos.
Como parte del tribunal que integra, rechazó, hace pocos días, un juicio abreviado que había acordado la fiscalía en un caso de supuesto enriquecimiento ilícito contra un exdiputado provincial y es una de las juezas de la causa por un presunto desvío de fondos a través de contratos falsos en la Legislatura local.
Tras la excusación de otros de sus colegas, integra también el tribunal que va a juzgar al exgobernador kirchnerista Sergio Urribarri por supuestos hechos de corrupción, un caso en el que debe fijarse todavía la audiencia de juicio.
Además, en un caso que sacudió a la Justicia entrerriana, Castagno presidió la cámara cuando se juzgó a un perito balístico del Superior Tribunal provincial acusado de haber sido parte de una organización que vendía las armas secuestradas.
Fue con el fallo de ayer, por el conflicto de los Etchevehere, que su nombre se volvió viral y en las redes sociales se multiplicaron tanto los mensajes de apoyo como de repudio a la decisión que tomó.
A Castagno, de 50 años, no se le conoce haber tenido actividad política y la única agrupación a la que pertenece, dicen en su entorno, es la asociación de magistrados de Entre Ríos.
Hizo toda su carrera en la Justicia, desde que entró, como “practicante”, en un juzgado civil. Después pasó al fuero penal, donde recorrió los distintos cargos del escalafón hasta llegar al Tribunal de Juicio y Apelaciones de Paraná. Concursó para ser nombrada empleada en el juzgado de instrucción 6 de esa ciudad, fue secretaria de un juzgado correccional y la convocaron de la Procuración para que asumiera como agente fiscal suplente. Concursó y fue nombrada fiscal de cámara (cargo que se convirtió en fiscal coordinadora con el paso al sistema acusatorio). Ahora, es una de las nueve vocales del tribunal de juicio.
En el caso Etchevehere intervino solo ella porque la ley prevé que este tipo de apelaciones sean resueltas por un único juez.
Castagno estudió la carrera de abogacía en la Universidad Nacional del Litoral y realizó un posgrado en Derecho Penal. Se recibió también de escribana. Hoy, cursa la maestría de Penal en la misma universidad.
Cuando concursó para el cargo que ocupa, en el Consejo de la Magistratura le preguntaron su opinión sobre la legalización del aborto y ella se manifestó en contra. Castagno se reconoce como católica practicante, si bien no es militante en este tema, dijeron a fuentes de la Justicia entrerriana. LA NACION
“Abuso de confianza”
En el fallo firmado ayer, Castagno consideró que el ingreso de Dolores Etchevehere junto a 40 personas al campo familiar fue un “abuso de confianza”. Tras la orden de la jueza, la hermana menor del exministro de Agroindustria dijo: “Me van a tener que sacar muerta”.
Si, tal como se prevé, Dolores Etchevehere decide recurrir la medida cautelar ordenada ayer, será Castagno quien deberá expedirse sobre la admisibilidad del recurso y abrirle el camino –o no– hacia la Casación provincial.•