LA NACION

Juntaron una yaguareté de cautiverio con otro silvestre

Fue por iniciativa de la Fundación Rewilding Argentina, en El Impenetrab­le

- Delfina Arambillet

En el Parque Nacional El Impenetrab­le, por primera vez a nivel mundial se produjo la junta de un yaguareté silvestre con otro ejemplar de cautiverio. El proyecto fue concretado por la Fundación Rewilding Argentina, junto a la provincia de Chaco y la Administra­ción de Parques Nacionales (APN).

En junio de este año, la fundación que se dedica a la reintroduc­ción de especies para el restableci­miento de ecosistema­s recibió la aprobación de la APN para construir tres corrales de 1,5 hectáreas, en donde se iba a juntar a Tania, un yaguareté hembra rescatada del zoológico de Batán, con Qaramtá (en lengua qom, el que no puede ser destruido), un macho silvestre de 5 años y 110 kilos.

A fines de septiembre, se concretó la etapa de construcci­ón de los corrales y Tania fue trasladada desde el Parque Nacional Iberá, donde tuvo crías el año pasado, al Impenetrab­le chaqueño.

“La movimos a Tania a estos corrales y Qaramtá la encontró enseguida. Luego llevamos a Tania al pasillo de entrada al gran corral de junta para ver si Qaramtá se animaba a atravesarl­o y entrar. Lo hizo, lo recorrió y, después de varias horas, salió. Ahí vimos que él se animaba a entrar y además permanecía tranquilo y no percibía el encierro”, contó a Sebastián Di Martino, la nacion biólogo y coordinado­r de los proyectos de reintroduc­ción de especies en Rewilding.

La junta se iba a poder producir una vez que Tania entrara en celo: “Cuando presentó síntomas, abrimos el pasillo, pero esta vez activando la guillotina para que Qaramtá quedara encerrado. Entró a las 4.10 y a la madrugada soltamos a Tania –dijo Di Martino–. A partir de ahí ya casi no tuvieron control por parte nuestra. Casi no volvimos a ir a los corrales a monitorear­los, pero pudimos escuchar la señal del radio de seguimient­o de ambos y siempre venía del mismo lugar del corral, o sea, estaban juntos. En una oportunida­d Tania se acercó porque nos escuchó y vimos que estaba perfecta, sin ningún rasguño, lo que fue una muy buena señal”.

Si bien en los videos de las trampas-cámara colocadas en el corral no hay registro de cópulas, la interacció­n fue perfecta: estuvieron mucho tiempo juntos y muy tranquilos. Días después, Qaramtá dejó el recinto y volvió a la vida en libertad.

“El Parque Nacional El Impenetrab­le posee poblacione­s saludables de presas y el tamaño suficiente para albergar el primer núcleo poblaciona­l de yaguaretés chaqueños restableci­do en nuestro país. Proponemos cruzar a Qaramtá con hembras cautivas llevadas para tal fin. Un difícil desafío, pero que ya ha dado buenos frutos en la conservaci­ón de otros felinos prácticame­nte extinguido­s en otras regiones”, afirmaron desde Rewilding.

El yaguareté en el Chaco argentino se encuentra en peligro crítico de extinción. Investigad­ores especulan que quedan menos de 20 individuos vivos. Los últimos registros de la especie han correspond­ido a machos solitarios. “Generar un núcleo poblaciona­l nuevo va a ser una acción clave a futuro. Pero esa acción se tiene que hacer en un contexto en donde la causa de extinción [la cacería, no solo con fines comerciale­s, sino también por cuestiones culturales] se haya solucionad­o”, comentó Verónica Quiroga, bióloga y miembro de la ONG Proyecto Yaguareté.

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REWILDING Tania y Qaramtá

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