Locales gastronómicos volvieron a atender en su interior y las ventas aumentaron un 80%
El Municipio permitió la atención a los clientes dentro de los locales, con un 30 % de la capacidad de ocupación. La medida trajo un importante alivio a uno de los rubros más golpeados por la pandemia
“Tanto tiempo sin poder tomar un café en el interior de este café, para nosotras era un lugar de encuentro. Estábamos desesperadas”. Micaela Oliveira suelta la frase antes de marcharse con su amiga del local. Un minuto antes pagó la cuenta y se amoldó a la ceremonia que, con la pandemia del coronavirus, se transformó en una costumbre: se deja rociar las manos con una dilución de agua y alcohol. Entonces sí, se marcha, tranquila y contenta.
Faltan algunos minutos para las 16 hs y en el Café Martínez, un bar ubicado en la esquina de Belgrano y Chacabuco, en San Isidro, se respira un ambiente distinto. Después de siete meses, el local abrió sus puertas para recibir a los clientes en sus mesas del interior. Desde el martes pasado, el Municipio de San Isidro permite que bares, cafés y locales gastronómicos puedan hacerlo ocupando el 30 % de su superficie.
“Para nosotros fue como una nueva apertura. Incluso vinieron clientes que estuvieron cuando abrimos por primera vez. Tenemos una cercanía importante con la comunidad sanisidrense. Estamos agradecidos con el intendente Posse por ayudarnos y tener la valentía de llevar adelante estas medidas con las precauciones necesarias”, expresó Leandro Canabe, gerente general de Café Martínez. Y señaló: “Es una ventaja estar en este distrito, porque de las 169 franquicias que tiene la empresa en el país, en esta nueva etapa sólo dos están abiertas: San Isidro y Martínez”.
Hay dos puntos centrales en esta nueva medida: la distribución de las mesas, con una distancia mínima de 2 metros, y la circulación del aire con puertas y ventanas abiertas. La reapertura gradual de los locales gastronómicos fue un salvavidas que ayudó a atravesar la tormenta, pero en muchos casos no fue suficiente. Los comerciantes explicaron que la opción del delivery y take away -modalidades en las que San Isidro fue pionero- sirvió para mantener el funcionamiento del negocio, pero explican que estaban lejos del punto de equilibro.
Según fuentes del sector, el formato de ventas con entrega a domicilio, representó entre un 15 y 20 % de su facturación en comparación con las cifras de 2019. Luego, tras la novedosa implementación del take away plus con mesas al aire libre, lograron alcanzar un 45 %. Ya con la atención en el interior del lugar, se aproximan a la normalidad, llegando a un 80% de la facturación.