LA NACION

Una Triple Corona en 49 días, formatos adaptados y renovadas ilusiones

El Abierto de Tortugas de polo se pone en marcha en Pilar, sin público: el debut de Ulloa en Ellerstina y La Natividad-las Monjitas ante RS Murus Sanctus

- Claudio Cerviño

No hace tanto, el primer fin de semana de noviembre solía marcar el comienzo del Abierto de Palermo de polo. Ya sabemos que es un año distinto: de angustias, incertidum­bres, readaptaci­ones. Dolor. Todos, en mayor o menor medida, reacomodar­on las fichas, las prioridade­s, las responsabi­lidades.

Y dentro de ese contexto, la Triple Corona de polo, que comenzará hoy con el tradiciona­l Abierto de Tortugas por la Copa Emilio de Anchorena, ofrecerá un menú con particular­idades. Una temporada comprimida (finalizará el 19 de diciembre), con dos torneos de 8 equipos y sistema de eliminació­n directa (Tortugas y Hurlingham), hasta llegar a las 10 formacione­s en el Argentino Abierto, con su sistema tradiciona­l y, en principio, en Palermo.

¿Qué propone la temporada 2020? Atractivos varios. Equipos rearmados, por convicción, necesidade­s y urgencias. Hilario Ulloa en Ellerstina, Polito Pieres con los hermanos Castagnola, Poroto Cambiaso y su debut a los 14 años en La Dolfina a raíz de la lesión de Juanma Nero, la promesa de RS Murus Sanctus con parte de lo que era Las Monjitas y otro tándem de La Albertina, La Dolfina Polo Ranch como silencioso escalador en méritos, la vuelta de Mariano

Aguerre con Los Machitos.

No resultó sencillo llegar a la concreción de la temporada. Meses de gestiones en medio de la pandemia. Protocolos sanitarios. La rareza de jugar sin público, aunque algo ya experiment­aron los jugadores en la temporada inglesa.

Después, el formato que cambia la ecuación. Tortugas ya venía siendo por eliminació­n directa, pero Hurlingham no: tenía al menos cuatro partidos o tres, como en 2019, hasta para los equipos menos poderosos, con lo cual todos podían ir tomando ritmo de competenci­a de cara a Palermo. Ahora, una actuación en falso en Tortugas pone mayor presión para el torneo siguiente y hasta puede modificar la conformaci­ón de las zonas. En consecuenc­ia, nadie podrá distraerse, otorgar ventajas, especular demasiado con los caballos. Cuya puesta a punto también será un tema: se guardará menos ante la posibilida­d de no llegar al punto ideal. El calendario impone partidos más seguido y en menos tiempo global (49 días).

Tortugas pone primera y también se sentirá extraño porque los partidos no serán en el country, sino en el predio de la Asociación Argentina de Polo en Pilar. Así quedó estipulado por el Gobierno a la hora de conceder la autorizaci­ón. Y sin público, claro. La era del streaming (Espnpolo.com y live.aapolo.com) entra en escena para poder seguir a los cracks.

Habrá una apertura prometedor­a. Con el debut de Ulloa en un Ellerstina en onda retro a nivel camiseta (recupera el azul y blanco de los 90) y con el cruce entre La Natividad-las Monjitas y RS Murus Sanctus. Partidos espaciados en horarios (11 y 16), otra diferencia respecto de lo habitual.

“Vamos con lo más natural: Facu de 1, Hilario de 2, yo de 3 y Nico de back. Lo otro, que yo jugara de 4, fue más una idea que otra cosa. Facundo se siente bien adelante e Hilario es un motorcito: impresiona­nte los kilómetros que hace. Además de aguerrido. Creo que la principal diferencia que tendremos será de ritmo. Después, como todo equipo nuevo, te motiva. Lo mismo nos pasó con Polito (su primo) el primer año. Las prácticas fueron buenas. La temporada será corta. No podés dar ventajas”, apunta Gonzalito Pieres, N° 3 de Ellerstina. “¿Jugar sin gente? En Pilar, lo sentiremos como fue en Inglaterra: entrás en la cancha y ya está, no pensás en eso. Quizá en Palermo la sensación sea distinta”, agregó.

Si Palermo 2019 marcó un punto de inflexión en sus carreras, para los hermanos Castagnola llega un día especial: jugarán su primera Triple Corona completa. Reforzados con Polito Pieres y con el impulso que les dio el polo inglés: en 13 meses ganaron el British open y la Queen’s Cup.

“Lo más espectactu­lar es la onda de este equipo, lo bien que se llevan. Todo fluye. Polito está motivadísi­mo y los chicos muy mansos. Es lo bueno de ellos: salen a jugar al polo sin presión, no toman dimensión de lo que están jugando, se divierten. El debut es bravísimo. Y si pasamos, tenemos a Ellerstina. Y si llegás a la final, a La Dolfina. Es un torneo tremendo. Estamos bien y tenemos el respaldo de Las Monjitas: cada uno recibió cinco caballos más para este año”, resume Lolo Castagnola, padre de Jeta y Barto, presente y futuro del polo mundial.

Enfrente, RS Murus Sanctus, forjado a partir de la salida de Ulloa de Las Monjitas y el consecuent­e desarme. Dos duplas que se unieron con la iusión de dar pelea: Caset-sola con Elizalde-cappella Barabucci. “Agarramos rápido el funcionami­ento. Con el Sapo (Caset) yo venía desde hace tres años y ellos también tenían experienci­a juntos. Hay muchas ganas en este equipo, más allá de lo duro que es el fixture. Será clave estar lúcidos, bien de la cabeza, porque en una temporada así no hay margen para el error. Me divierte jugar contra los Castagnola, es un equipo áspero, de cracks. Son los favoritos de la gente”, señaló Facundo Sola, con el orgullo de llevar el RS de su padre (Ruben) en el equipo como homenaje.

Mañana será el turno de Poroto Cambiaso, en la temporada de despedida de La Dolfina. Pero esa ya es otra historia. Tortugas muda su impronta a Pilar. Un año extraño, sí. Pero con mucho polo por mostrar. Aunque se vea a la distancia.

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Hilario Ulloa, el nuevo 2 de Ellerstina que entró por Polito Pieres, hoy en La Natividad-lm
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